
“Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. 90 De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. 91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven. 92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido.93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado.94 Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos. SALMO 119: 89-94
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 15 de julio
Leemos Salmo 119
Hemos llegado al Salmo 119 el más largo de los Salmos con 176 versículos; también el capítulo más largo de la Biblia, está dividido en 22 grupos, de 8 versículos, cada grupo empieza con la letra del alfabeto hebreo que también son 22. Y todo buen judío lo sabe de memoria y lo enseña a sus hijos, desde temprana edad.
En este Salmo vemos: La justicia, la grandeza, el poder y la perfección de la PALABRA DE DIOS.
Meditamos hoy en Salmo 119:1-3; 10-11,105;137-138 “Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová. 2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;3 Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos. Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. 137 Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios. 138 Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles”.
Más de 170 veces en este capítulo, se da preeminencia a las escrituras con términos como ley, lámpara, testimonios; puesto que Cristo y los Testimonios de las Escrituras son lo mismo. Leemos en Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Es decir, nuestro Señor Jesucristo, es la misma PALABRA.
El justo Señor junto con su Palabra es el punto central de este Salmo, todo lo demás es secundario a su preeminencia. “Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.” Salmo 119: 137
Estamos viviendo en la época donde no hay justicia de ninguna clase, los falsos testimonios, la palabra manipulada, el soborno, los derechos a pecar, la corrupción por la codicia, la mentira y más son los que reinan en los juzgados de nuestros países, y de ahí viajan a todas las oficinas gubernamentales, llegando a cada empresa y hasta los hogares, donde el engaño reina entre muchos de los cónyuges. ¿Que decir de las congregaciones? ¿Obraran con la justicia de Dios?
“Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.” Salmo 119: 75
A los creyentes muchas veces Dios nos aflige con diferentes pruebas, para corregirnos, instruirnos y sobre todo para entender que Él es Fiel y que está transformando nuestra vida para su gloria. «Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprendiere tus justos juicios. 119:7 A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios. 119:62
Siete veces al día te alabo A causa de tus justos juicios. Salmo 119:164
Solamente nuestro redentor viviente es justo en sus juicios. Y Él juzgará a la tierra con rectitud. Oramos por ese día glorioso donde el Rey de reyes tomará control absoluto de su creación y todo ojo lo verá.
Mientras tanto debemos dedicarnos a comprender, todas las escrituras, a pasar tiempo con ellas, es una relación directa por nuestro Amor a Cristo. Si amamos a Dios, obedeceremos a las escrituras y pasaremos tiempo en ellas. “Oh Jehová, conforme a tu palabra. 66 Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque tus mandamientos he creído.67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.68 Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos”. Salmo 119:65-68
Nuestro Redentor nos encontró y nos dio su Palabra de Poder y de vida, la cual nos transforma de día en día. Mucha gente dice Yo creo en Dios, pero no saben nada de lo que Dios dice. Se jactan diciendo “yo creo en Dios” ¡pero no creen A Dios! es decir sus mandatos y sus leyes. Solo conocen su Nombre. Pero nuestro creador amoroso quiere que todos le conozcamos personalmente. “Tus manos me hicieron y me formaron;
Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.74 Los que te temen me verán, y se alegrarán, Porque en tu palabra he esperado. 75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste. 76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho a tu siervo. Salmo 119: 73-76
Imitemos al Salmista que declara Cuán preciosa es la PALABRA DE DIOS, diciendo Salmo 119:72 Mejor me es la ley de tu boca. Que millares de oro y plata.
Solo la Biblia, es la Palabra Viviente del Dios Vivo. Todos los otros libros de las otras religiones, son escritos de hombres. “Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. 90 De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. 91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven. 92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido.93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado.94 Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos. SALMO 119: 89-94
Recuerda: ¡Solo la Palabra de Dios es lumbrera a nuestro camino eterno!