1 Tesalonicenses 5:1- 11 “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 07 de diciembre
INICIO DE LA PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES
La ciudad de Tesalónica era muy importante por su centro comercial, militar y su puerto marítimo de la antigua Macedonia. Después que Pablo y Silas fueron liberados de la cárcel en Filipos, llegaron a Tesalónica en su segundo viaje misionero. Durante tres días de reposo Pablo predicó en la sinagoga de los judíos y enseñándoles por el Antiguo Testamento, que el Mesías tenia que padecer y resucitar de los muertos, después les declaro el cumplimiento de esta profecía en la persona de Jesús de Nazaret, el Mesías prometido.
Pablo escribió la primera carta a los Tesalonicenses después de haber sido expulsado de la ciudad entre los años 50 y 51 d.C. La iglesia fue fundada y crecía en fe en medio de una atmósfera de controversia y persecución.
En la primera misiva, Jesús es mencionado 25 veces como Señor, muriendo por nosotros y dándonos vida mediante su muerte. También los instruye a vivir piadosamente y sobre todo a fortalecer su nueva esperanza del regreso de Cristo, así que trata primordialmente con la preparación del creyente, para el retorno inminente de Jesucristo y lo que debe suceder antes.
De los cinco capítulos de la epístola 18% es profecía; y sobresalen el arrebatamiento y la resurrección.
El pensamiento clave: “Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:18).
Comenzamos entonces con la lectura de los Capítulos 1-5 de la carta 1 Tesalonicenses.
Los puntos sobresalientes allí son: El poder del evangelio, Predicación de Pablo, Exhortación a estar firmes en el Señor, santificación del creyente, y el arrebatamiento de la Iglesia con la venida del Señor.
Meditamos en 1 Tesalonicenses 4:13-18 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. 15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”.
En la Primera y Segunda Carta a los Tesalonicenses, hay por lo menos 20 referencias, al regreso inminente del SEÑOR JESUCRISTO. Es obvio, que el propósito de las dos cartas, es preparar al creyente para el reencuentro con su Señor y Redentor Jesucristo en el aire. Así que con ánimo pronto la iglesia de Tesalónica proclamaba el evangelio de Jesucristo: “Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; 9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, 10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”(1 Tesalonicenses 1:8-10).
Los creyentes han esperado ansiosos este evento por más de dos mil años y cada día esta mas cerca de cumplirse, nuestro SALVADOR JESUCRISTO prometió que vendría otra vez en las nubes a buscarnos; cambiando nuestro cuerpo mortal en inmortal en un abrir y cerrar de ojos. El creyente que está en continua comunión con Jesucristo; vigila y espera la voz triunfal de su Redentor, porque el Señor mismo, con voz de mando, descenderá del cielo; el Gran Libertador de las almas humanas, el Rey de reyes, volverá pronto y así estaremos siempre con el Señor: Qué privilegio que tiene el Creyente nacido de nuevo; “una esperanza viva”.
1 Tesalonicenses 5:1- 11 “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
Estamos viviendo en tiempos difíciles, en un mundo convulsionado ya que la Palabra de Dios la cual nos da a conocer la historia de los tiempos, se está cumpliendo al pie de la letra. Es por eso que al creyente estudioso de las Escrituras, nada de los acontecimientos le toma por sorpresa. Mientras esperamos nuestro futuro glorioso, vivimos velando y santificándonos, cuidando todo nuestro ser de la contaminación mundana, en el poder de Su Espíritu Santo.
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:23-24).
Recuerda: ¡EL QUE VIVE EN CRISTO SIEMPRE ESTÁ DESPIERTO, ESPERANDO LA VENIDA DE SU SEÑOR JESUCRISTO!
