NM Vol.132 # 54 ANSIEDAD QUE PARALIZA

El ser humano es hipersensible a las amenazas, y la ansiedad, funciona como un mecanismo defensivo que en su mejor versión puede ayudar a adaptarnos al peligro o a prever posibles soluciones a lo que anticipamos que va a pasar. La ansiedad en su peor versión lo que hace es que nos paraliza y nos dificulta la toma de decisiones, además de que físicamente produce tensión y estrés. La ansiedad puede causar parálisis temporal, lo que se conoce como parálisis por ansiedad. Esta sensación se caracteriza por la incapacidad de hablar, moverse o procesar la información que sucede a tu alrededor. Los síntomas más comunes son: la inseguridad, esperar siempre una desgracia, irritabilidad, insomnio, pesadillas, dificultad para concentrarse, etc. Esta es una perspectiva fatalista de la vida y del futuro. “El temor agudiza los sentidos. La ansiedad los paraliza” Kurt Goldstein.

Bloquear los pensamientos de ansiedad no funciona porque lo único que hace es crear un círculo vicioso donde transitamos entre momentos cómodos mientras nos distraemos y un estrés cuando nos sentimos amenazados. “¿Cuándo llegamos al agotamiento emocional? No se llega de un momento a otro, se trata de un proceso que recorremos lentamente, hasta que podemos llegar a desplomarnos. Tomamos decisiones y hábitos no saludables que poco a poco van drenando nuestro ser interior.” Agotamiento Emocional. Sixto Porras, p 12

La Inteligencia Emocional nos ayuda a mantener un balance con nuestras emociones de tal manera que no terminemos en ninguno de los dos extremos de la balanza, ni vivir por completo la ansiedad, ni ignorarla, sino enfrentarla. “La ansiedad, en esencia, se basa en pensamientos negativos. Los pensamientos negativos se apoderan de la atención del individuo. El primer paso es reconocer estos sentimientos y darse cuenta de que pasarán. Trate de convertir los pensamientos negativos en pensamientos positivos.” Emotional Intelligence at Work. Harvard Square, p.20, traducción.

Estamos viviendo tiempos de mucha ansiedad y debemos tener cuidado con lo que oímos y vemos, eso determinará el equilibrio de nuestra salud mental. A continuación, comparto solo tres herramientas que nos pueden ayudar a enfrentar nuestros pensamientos de ansiedad y evitar que nos paralicen.

1- Enfrenta esos pensamientos solo como suposiciones, sospechas, y no como algo cierto. Puedes preguntarte las probabilidades de que ocurra.

2- No te comportes de la misma manera como tus pensamientos de ansiedad te indiquen. El ser humano tiene la capacidad de decidir entre creerlos o simplemente aceptarlos como reacciones emocionales ante eventos previamente establecidos en nuestra mente.

3- Vive el presente. Si eres una persona que constantemente fluctúas entre pensamientos del pasado (generalmente enojo) con pensamientos del futuro (generalmente preocupación) estarás generando sin darte cuenta episodios de ansiedad. Disfruta el día que por cierto es un regalo.

Alguien dijo “Que tus problemas no sean parte de tu lista de preocupación, sino de oración.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
YouTube
WhatsApp