
“Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños. 21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Hechos 2:16-17 y 21).
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 21 de Septiembre
Lectura del Libro de JOEL 1-3
Este libro se escribió entre los años 835 y 800 a.C. El libro recibe el nombre de su autor Joel que significa “Jehová es Dios”. El mensaje del Profeta Joel estaba dirigido directamente al reino de Judá, describe una histórica y terrible plaga de langostas que arrasó el país, devorando todas las cosechas y toda hoja verde, esta calamidad Nacional fue seguida por una terrible sequía que trajo hambre y desesperación al pueblo. Joel habló del Juicio de Dios, como resultado de una nación, sin frutos espirituales.
Esta profecía de avivamiento espiritual es un llamado a los gobernadores de la nación para convocar una solemne asamblea de dolor, arrepentimiento y liberación nacional. El pueblo necesitaba arrepentimiento genuino de corazón. “Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová. (Joel 1:14).
Nosotros estamos viviendo en un mundo convulsionado, lleno de pecado y ausencia de la Palabra de Dios; es decir en los últimos días: “¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso” (Joel 1:15).
El Espíritu de Dios está redarguyendo de pecado, justicia y juicio; eso significa que muchos pueden recibir a Cristo como Señor y Salvador y ser llenos del Espíritu Santo, gratuitamente, antes del ¡dia de Jehová!
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).
Joel fue enfático al hablar del ¡Día de Jehová! Que ocasionalmente se refiere a juicios divinos en la historia de Israel. Pero en general connota la intervención directa, del Eterno Dios en su creación, la tierra en los postreros días, incluyendo el Reinado milenial de Jesucristo en Jerusalén y las bendiciones que caracterizaron su reino.
El libro de 3 capítulos de Joel tiene 68% de profecía.
Entonces en estos Capítulos vemos: Plaga de langostas, Advertencia de Joel y llamado al arrepentimiento, el día futuro del Señor, derramamiento del Espíritu Santo, Restauración de Israel y Juicio sobre las naciones.
Meditamos en Joel 2: 28 – 32 “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. 32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
La primera parte de esta profecía se cumplió, en el día de Pentecostés, fue la promesa que Jesucristo, dió a los Apóstoles, después que los creyentes en el Aposento Alto, fueron llenos con el Espíritu Santo: Él apóstol Pedro dijo “Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños. 21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Hechos 2:16-17 y 21).
Su GRACIA todavía sigue obrando hasta el día de hoy y todo aquel que CREE y RECIBE A CRISTO, será SALVO DE LA IRA VENIDERA.
Escudriña tu vida hoy y examina si estás viviendo en Cristo, sino hazlo lo antes posible; para ser parte de la Familia de Dios.
El Apóstol Pedro dijo: “por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. 2 Pedro 1:3-4
Aquí se contrastan las dos naturalezas de vida; la naturaleza Adámica que recibimos al nacer, la cual nos trajo toda la corrupción que está en el mundo y la nueva naturaleza espiritual, cuando recibimos el Espíritu Santo, después de arrepentirnos y entregar nuestra vida a CRISTO para que nos gobierne.
Podemos decir que por herencia, hemos nacido pecadores, pero por elección somos SALVOS. El contraste entre la vida antigua, la vieja naturaleza Adámica, y la nueva vida en Cristo, es que antes éramos ovejas descarriadas viviendo en tinieblas, y ahora somos ovejas redimidas viviendo en la Luz de Jesucristo; del error a la VERDAD; de la muerte a la vida eterna; de condenados a justificados; de idólatras a servir al Dios Vivo; de la vanidad a
vivir en la voluntad de Dios; y de pecadores a santos. ¡ Que maravillosa transformación!
“ Y Jehová rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel. 17 Y conoceréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella” (Joel 3:16-17)
Recuerda: ¡El arrepentimiento nos lleva a experimentar el poder transformador de Jesucristo en nuestra vida!