Hebreos 11:31 “31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”
LECTURA Y VOZ DE SAMUEL MONTOYA
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 14 de marzo
Continuamos con el libro de Josué Capítulos 4 al 6
Los puntos principales son: El monumento de doce piedras; la circuncisión es renovada; la pascua en Gilgal; el maná cesó y Jericó es sitiado y destruido.
Meditamos en Josué 6:24-25 “24 Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. 25 Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó”.
Cuando los dos millones de Israelitas cruzaron el Jordán; los habitantes Cananeos se sobrecogieron de terror. Jehová, el Dios viviente, dió instrucciones precisas y específicas para destruir a Jericó, una ciudad Idólatra y que se creía invencible. Por seis días una vez al día, tenían que rodear la ciudad; y el séptimo día, darían siete vueltas y al toque de las trompetas, todos tenían que gritar. Estás eran las instrucciones de JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, y así les entregó la ciudad invencible.
Nos imaginamos a Rahab en medio de esta ciudad, esperando por sus Salvadores, pensando que tal vez no vendrán, escuchando a sus familiares y diciendo “tú estás loca”, no van a venir, no va a pasar, nadie nos va a conquistar, somos poderosos”; sólo Rahab había creído a Dios.
Vivimos dentro de un mundo incrédulo, muchos se jactan de que son ateos, que no necesitan de Dios, ni de nadie, que son autosuficientes y viven sumergidos en el pecado, ignorando conscientemente sus consecuencias. Otros,-muchos metidos en sus religiones, sectas o filosofías, sienten que están haciendo algo para Dios, como si Dios necesitara algo de nosotros; Somos nosotros los que necesitamos del DIOS ETERNO. No obstante, en Rahab fue diferente; ella vió su necesidad y reconoció que por sí sola, no podía hacer nada: No solo fue Salva, sino que también habitó entre los Israelitas, y de su descendencia, viene el Señor Jesucristo; él SALVADOR DEL MUNDO.
Mateo 1:5-6 y 16 “5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí 6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías-16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo”.
En Hebreos 11:31, leemos “31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”.
Nosotros también, como Rahab, estamos esperando a nuestro SALVADOR JESUCRISTO, vivimos en un mundo desobediente, en un mundo de gente impía, en un mundo lleno de maldad, pero hemos tenido FE, hemos dado nuestras vidas, hemos recibido la VIDA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO y lo estamos esperando. Filipenses 3:20 “20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”; Tito 2:13 “13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”. Entonces debemos estar pendiente, porque el Señor Jesucristo, nuestro Salvador, pronto viene a buscarnos.
RECUERDA: Las tardanzas de nuestro Señor, son siempre más útiles que nuestro apuro!
