“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi PADRE, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21)
Audio-DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
04/21/2024CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 21 de abril
Comenzamos el libro de 1 REYES Capítulos 1-2
El 1 libro de Reyes es una continuación de la historia de Israel que se narra en el 2 libro de Samuel y abarca cerca de 120 años. Fue escrito entre el 640 y 550 a.C. El autor es desconocido, pero es posible que fuera Jeremías.
Los capítulos iniciales abarcan la muerte de David y la coronación de Salomón como sucesor de David su padre al trono de Israel. El reinado de Salomón de 40 años que trascendió en fama por la Sabiduría otorgada por Dios y colocó a Israel como una nación poderosa ante otras naciones. Sin embargo, la presencia y bendiciones de Dios, era condicional; si el Rey y sus hijos eran fieles a Dios. No obstante desde el Reinado de Salomón empezó el declive espiritual y moral de la nación, y aunque Dios le habló de una manera inconfundible, aun así no hubo un arrepentimiento sincero de parte del sabio rey. A pesar de que Salomón heredó un reino poderoso y unido que crecía en riqueza y superioridad mundial, él produjo su división tal como Dios lo pronunció y se dividieron en dos reinos; el reino del Norte Israel con 10 tribus y el reino del Sur con la tribu de Judá, Benjamin y de la mayoría de los levitas; por lo cual el pueblo escogido de Dios, perdería su tierra y su templo.
Este 1 libro de Reyes muestra como el ascenso o descenso de los reinos hebreos estaban directamente relacionados con la obediencia o rechazo del pueblo a la voluntad del Eterno Dios.
Comenzamos con la lectura de los capítulos 1-2
Los puntos sobresalientes son: Servicio de Abisag a David, Complot de Adonías, Salomón ungido Rey, últimas instrucciones de David a Salomón, muerte de David, Adonías es ejecutado y Salomón afianza su reino.
Meditaremos en: 1 Reyes 2:1-4 “Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: 2 Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas4 para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel ”.
Las últimas palabras de David a Salomón, revelan su más grande deseo para su hijo; que él viva para complacer al Señor. David no dijo nada a Salomón para ganar fama en su reino, pero enfatizó el guardar los mandamientos de Dios, para complacerle. La preocupación de David, no era que obtuviera riquezas materiales, sino que prosperara espiritualmente, viviendo en armonía con la Palabra de Dios. ¡Qué ejemplo nos da David!. Aprendió la lección. ¿Y nosotros qué le damos a nuestros hijos?
Tal Vez, Una tablet, un nuevo teléfono, el último juego electrónico, démosle una BIBLIA.; enseñemosle el temor al Todopoderoso. En Israel, desde niños se les enseña la Palabra de Dios y a los trece años, deben saber de memoria la Torá; con sus 613 leyes.
Hay Aplicaciones (APPs) de la Biblia, para los teléfonos móviles. Instruyamos a los hijos en la Palabra de Dios y así crecerán teniendo temor a Dios y vivirán vidas fructíferas para su gloria.
Desde el punto de vista de Dios, las bendiciones materiales son secundarias y pueden ser obtenidas o no por los que prosperan. Esteban y Pablo no prosperaron ante la opinión del mundo, pero la prosperidad de ellos fue inmensurable: 1 Corintios 1:5 “porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia”
El Hombre verdaderamente bendecido, está protegido por una vida con fruto: Salmos 1:2-3 “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará”.
A través de las Escrituras, podemos descubrir la revelación singular de la Voluntad de Dios, uno de los más grandes regalos que puede ser otorgado al ser humano. Qué privilegio es leer la Palabra del Dios Viviente cada día en Caminando en la Verdad.
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. (Colosenses 3:16)
“El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Juan 14:21)
Recuerda: ¡Nuestra riqueza espiritual, depende de cuánto tiempo nos deleitamos en la Palabra de Dios!
