“Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.8 Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. 10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra ” Jonás 2:6-10
CAPÍTULOS 1 AL 4 DEL PROFETA JONÁS
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 24 de Septiembre
Leemos al profeta Jonás
El profeta Jonás, se escribió entre los años 793 y el 753 antes de Cristo.
El nombre Jonás significa “paloma”, y vivió durante el reinado próspero pero impío del Rey Jeroboam segundo, y fue un profeta prominente en Israel. El libro de Jonás en sus cuatro capítulos, de los cuales el 10% es profecía; es un recuento histórico de la misión del profeta Jonás al gran enemigo de Israel, el pueblo de Nínive para anunciar su destrucción.
El Juicio de Dios, estaba determinado no solo era contra la nación de Israel, también para las naciones vecinas como Asiria. Nínive la Capital, albergaba en ese periodo alrededor de 120 mil personas, era una de las más poderosa del Medio Oriente y tenía fama de ser una ciudad inicua; crueles, malvados, injustos e idólatras. Dios envió al profeta Jonás para advertirles del Juicio de Dios, pero Jonás se resistió a obedecer.
Lo que le aconteció a Jonás, al ser tragado por un gran pez y permanecer allí por tres días por su desobediencia, fue una analogía de la resurrección de Cristo. “Como estuvo Jonás en el vientre del gran pez, tres días y tres noches, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra, tres días y tres noches. Mateo 12:40. Luego se levantó triunfante para proclamar Salvación Eterna a todos los que en Él creen.
En un contexto actual, el Juicio de Dios es seguro para toda persona que rehúsa creer y recibir a Jesucristo como Salvador y Señor de su vida. No importa si tenemos poco conocimiento de la Palabra de Dios, la creamos o no; o aun ser parte de una religión no es suficiente. Es imperativo recibir el perdón de los pecados de parte del Dios Viviente JESUCRISTO, él es el SALVADOR, la persona que no le entregue su vida, para que Él la Gobierne, estará eternamente perdida. No hay otro camino al cielo, más que Jesucristo. Él lo dijo claramente: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Hoy damos lectura a los Capítulos 1 al 4 de Jonás
Los puntos sobresalientes en estos capítulos son: Jonás es comisionado, su esfuerzo por evitar la voluntad de Dios; Jonás tragado por el gran pez; Oración de Jonás, segunda Comisión, Nínive se arrepiente y descontento de Jonás.
Meditamos hoy en Jonás capítulo 1: 1-3 “Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai diciendo levántate y ve a Nínive aquella gran ciudad y pregona contra ella porque ha subido su maldad delante de mí, y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope y halló una nave que partía para Tarsis, y pagando su pasaje entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.”
Jonás no estaba deseoso de ser un misionero extranjero en Nínive, la gran ciudad capital del cruel enemigo Asirio, equivocadamente creyó que podía escoger su propia ciudad para servir a su Señor Dios de Israel, he ignorar la voluntad revelada de Dios para su vida y así cambiar la forma de pensar de Dios.
Cuántas veces nosotros hacemos lo mismo como Jonás, nos presentamos delante de su Santa Presencia, con ayunos, oraciones largas, para torcer el brazo de Dios para que el haga y satisfaga nuestros deseos, y nos de lo que le pedimos, nosotros como hijos obedientes debemos seguir Sus instrucciones Él es el Jefe, el es Dios, nosotros sus siervos.
Le debe haber parecido la respuesta a su oración; cuando Jonás descubrió que un barco viajaba a Tarsis el mismo día de su arribo a Hope. “Jehová conoce mi corazón, sabe que no quiero ir a Nínive; seguramente pensó, hasta me preparo un barco inmediatamente”. Jonás, descubría, tales respuestas satisfactorias a sus Oraciones, y parecía que las circunstancias estaban a favor de su plan. Jonás pensó, que había dejado sus problemas atrás, pero tal situación, siempre termina en aguas profundas, con frecuencia, persistimos más, en planificar nuestra propia ruina que en buscar la voluntad de Dios. Nunca, tenlo presente; porque Dios, nunca va a bendecir lo que es contrario a su Palabra.
Cuando Jonás pagó su pasaje, no se dio cuenta del alto precio que estaba pagando por su propia satisfacción. Si uno se complace, en lugar de obedecer a Cristo, los pasos siguientes serán para abajo, y más abajo. Jonás fue echado fuera del barco, y al ser tragado por un gran pez, le sobrevino una gran angustia, que le hizo clamar-Orar por auxilio a Dios “Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.8 Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. 9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. 10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra ” (Jonás 2:6-10)
Jonás al fin volvió en Sí, y cumplió la misión que Dios le dió, dando Testimonio de la Gracia de Dios y el mensaje de Salvación para todas la Naciones.
Jonás 3: 4, 6 y 10 “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. 6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Dios amaba a Jonás y NO le permitió que prosperara en sus caminos egoístas: “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6). !Recuerdalo Siempre!
