“Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 2 y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán. Jeremías 4:1-2
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 15 de agosto
Jeremías Capítulos 4 al 6
Los puntos sobresalientes son: Llamado de Dios a Israel, Lamentación de Jeremías por Judá, Corrupción espiritual y civil, y destrucción de Judá.
Meditamos hoy en Jeremías 5:30-31; 6:10 “Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra;
los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”. Y en Jeremías 6:10 ¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman”.
El Eterno Dios llamó a su pueblo Israel a un arrepentimiento genuino por medio de su profeta Jeremias diciendo: “Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 2 y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán. ( Jeremías 4:1-2)
Pero fue deplorable e inconcebible que Israel y el Reinado de Judá, no escuchara y tuviera en poco la Palabra de Dios, ¡ no la amaban! Como lo vemos hoy en día en nuestro mundo; hasta se han atrevido a manipular Su Palabra a su propia conveniencia. Los humanos sin temor al Eterno han cambiado la Palabra de Dios, por simples ritos y ceremonias, de religiones creadas por hombres.
Cuando aquellos que se llaman Cristianos, se jactan de tener 20 o 30 años como creyentes, pero viven día tras día, sin leer la Palabra de Dios o año tras año, sin nunca escudriñar las Escrituras y sin obedecerla; sus vidas espirituales serán mediocres, estancadas y en consecuencia, tampoco tendrán amor a las Sagradas Escrituras.
Jeremías volvió a hablar al pueblo: “ Anunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo: 21 Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye: 22 ¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. 23 No obstante, este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron” (Jeremías 5:20-23)
Pareciera que Jeremías está hablando a la humanidad del siglo XXI; que no tiene temor a Dios. Es más, un porcentaje grande no cree, ni conoce, ni quieren conocer al Creador del Universo ni a su mismo hacedor. Tienen un corazón engañoso y necio. ¡No hay temor a Dios! Por eso nuestro mundo vive en un caos, han abrazado el pecado, la corrupción y la mentira; ya que no hay temor a Dios, no hay temor a los padres y menos a las autoridades.
Alejarse del mensaje de Dios, es encaminarse hacia la apostasía, porque terminarás pensando, que lo que tu crees, o lo que dice el mundo, es la verdad y no lo que dice Dios.
Si el creyente ama más al mundo, ama más los placeres mundanos, que la Palabra de Dios,y que obedecerla.¡Tengamos cuidado!, porque perdemos abundantes bendiciones; nuestro Redentor Jesucristo lo conoce todo, conoce nuestro corazón y sus intenciones., así que no nos dejemos que nos engañe.
Jeremias 6:16-19
“ Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. 17 Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos. 18 Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. 19 Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley
Si, hay personas que prefieren hacer lo que ellas piensan, que arrepentirse y dejar que el Salvador Jesucristo los sane.
Tenemos una pregunta para contestar que resuena en todas las generaciones:¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”. A los que vivimos en Cristo , a los creyentes nada nos pasará porque tenemos vida eterna y estamos seguros en Sus Manos.
Oremos por nuestro mundo, por nuestras familias, para que todos vengan al arrepentimiento, humillados al Salvador Jesucristo, antes que venga el fin.
Leer y mantener, cada Palabra de Dios, pura, verdadera, y practicarla es para nuestro bienestar en nuestra vida diaria, y una señal de nuestra filiación con nuestro Eterno Salvador Jesucristo. Al pasar más tiempo leyendo, escudriñando y poniéndo por obra Su Verdad, será nuestra verdad, Su Camino, nuestro camino y Sus pensamientos, nuestros pensamientos.
Recuerda: ¡ La Palabra del Eterno se cumplió, se cumple y se cumplirá; lo creas o no!
