
“Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho. 20 ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses. 21 Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová” Jeremías 16: 19-21
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 18 de agosto
Jeremías-Capítulos 15-18
Estos capítulos nos hablan de la: Oración de Jeremías, Señales de cautividad venidera, Regulaciones concernientes al sábado, Lección del alfarero y Poder absoluto de Dios sobre las naciones.
Meditamos hoy en Jeremías 18:1-6 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
Que tremenda ilustración y lección le muestra Dios a su profeta Jeremías para que pueda entender, que cual sea el comportamiento del pueblo, El Eterno es el que está en control de sus criaturas.
El alfarero no estaba satisfecho, con la primera vasija que hizo; tal vez porque la masa no tenía la textura debida, para hacerla de la forma que pensaba, entonces la hizo nuevamente. Esta es la historia del pueblo elegido de Dios; Jehova de los Ejércitos es el alfarero; Israel el remanente, de Judá es la masa; la historia es la rueda, girando lentamente, a medida que Dios el alfarero maestro cambia y moldea Sus vasijas escogidas.
Como nación Israel resistió la voluntad de Dios y fue miserablemente plagada por el pecado; por consiguiente la “vasija” Israel, fue quebrada por Babilonia y el pueblo fue llevado en cautividad.
Después de 70 años de exilio, Dios hizo de la “masa” otra “vasija”, cuando los Judios volvieron a Jerusalén a reconstruir el Templo.
JEREMIAS 15:19-21 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. 20 Y te pondré en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová. 21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.”
Dios quiere que nuestra voluntad, sea tan sumisa a su voluntad, como lo es la masa en las manos del alfarero, según le pareció mejor hacerla. Cada creyente es como una vasija de barro y Dios, el alfarero maestro, tiene un plan para cada una de nuestras vidas; como una vasija para honrarlo. Esa es nuestra misión, honrar a nuestro Dios, obedecer en todo y que todo lo que hagamos sea para su Gloria.
Jeremías 17: 7-10 “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigara, ni dejará de dar fruto. 9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”
Tengamos cuidado con nuestro corazón y lo que tenemos guardado dentro de él, cuidado con nuestras sentimientos y emociones que nos llevan a extraviarnos por caminos opuestos a los de nuestro Redentor Jesucristo; más bien dejemos que el nos siga transformando para su Alabanza y nuestro bien. Ya que es para la Gloria de Dios, que tú y yo, hemos sido creados
“Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho. 20 ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses. 21 Por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová” (Jeremías 16: 19-21)
Recuerda: ¡Jesucristo el Dios Viviente es el Alfarero; nosotros barro en sus manos!