ISAÍAS-Capítulos 58-63

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Isaías 60:1-2  Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.

CAPÍTULO 58
CAPÍTULO 59
CAPÍTULO 60
CAPÍTULO 61
CAPÍTULO 62
CAPÍTULO 63

DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

08/12/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 12 de Agosto

ISAÍAS Capítulos 58 al 63

En estos capítulos vemos: Una descripción del verdadero ayuno; Pecado, Confesión y Redención; Gloria futura de Jerusalén, y el día de Venganza y Amor de Dios para Israel.

Meditamos hoy en Isaías 63: 7-10 “ De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades. 8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador. 9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su Santo Espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.”

Isaías examina el fracaso de Israel, cuando recordaba que la nación se reveló contra Dios, e hicieron enojar su Santo Espíritu. Sirviéndole exteriormente y no de un corazón íntegro; haciendo caso omiso a sus consejos como el ayuno que realizaban para su propio beneficio.

Isaías 58:5-8 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Los Israelitas no eran mejores que nosotros y nosotros no somos mejores que ellos. Muchos creyentes también se han desviado de la obediencia a la Palabra; dando más énfasis al hacer cosas exteriormente que ha vivir una vida íntegra, predicando Su Palabra a los oprimidos del pecado y llevarlos delante del Eterno Dios. Muchos hacen ayunos que el Señor no ha pedido pensando que van a impresionar al Eterno y así adquirieron sus peticiones. Pero realmente se hace porque somos incrédulos y no creemos en las Escrituras. Para algunos es más fácil ayunar que pasar una hora escudriñando Su Palabra.

Dios sabe lo que necesitamos, pero no nos da lo que queremos, porque conoce nuestro ego que es insaciable, sino analicemos nuestra vida.

Tenemos el ejemplo del gran reino de Salomón bendecido ricamente por Dios, fue tan culpable de incredulidad, como lo fueron los hijos de Israel en el desierto, porque fueron rebeldes e hicieron enojar su Santo Espíritu.

Pero nuestro Dios está listo para salvar a todo el que quiera obedecer y ser un instrumento de de su paz en Sus manos. A Continuación Isaías nos da una descripción de lo que está pasando en Nuestro Mundo: 59:1-4 “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4 No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.”

Como iglesia nuestro Salvador Jesucristo nos manda a anunciar su Palabra, no desechemos este privilegio.

Solo Dios conoce todas las cosas, y nuestro futuro. Si Dios nos ha provisto en el pasado, Él también provee para el presente y nuestro futuro; él sabe lo que necesitamos y nuestra vida es por Fe, confiando en Él plenamente que al obedecerle tenemos las bendiciones abundantes.

Isaías 60:1-2 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria

Recuerda: ¡Cuando somos fieles a Su Palabra, reflejamos Su gloria!

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