INICIO LIBRO JEREMÍAS-Capítulos 1-3

Juan 4:14 “ mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3

DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

08/14/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 14 de agosto

Comenzamos con el PROFETA JEREMÍAS

El profeta Jeremías cuyo nombre significa en hebreo “exaltado o escogido por Jehová” se escribió entre los años 627 y 580 A.C. Jeremías nació cerca de 75 años, después de que los Asirios, derrotaron al Reino del Norte de Israel. El Eterno Dios lo escogió como profeta antes de su nacimiento.

Jeremias profetizó la última parte de la historia del Reinado de Judá; aunque Jeremias, vivió para ver su profecia cumplida, contra Israel, también profetizó que Babilonia se hundiría, para nunca más levantarse y que el pueblo de Judá volvería, y la nación sería restaurada.

Dios envió al Profeta Jeremías para que la nación de Judá, comprendiese la inminente conquista y cautividad por Babilonia. Jeremías al principio llama al Pueblo al arrepentimiento, pero nada detendría el juicio de Dios; los pecados del pueblo eran demasiado graves. Dios usaría a su siervo Nabucodonosor, para castigar la infidelidad de Judá. A diferencia de los ídolos paganos, el Dios de Judá, es el Dios verdadero, el Dios Viviente, el Rey Eterno.

El último registro que tenemos del anciano profeta Jeremias, es cuando estaba predicando contra las mujeres judías que adoraban a “la reina del cielo” (44:15-30)

Jeremías es el más extenso de los libros proféticos en el Antiguo Testamento. Tiene 1364 versículos de los cuales 812 (60%) son de naturaleza profética y consta de 52 capítulos.

Comenzamos  la lectura de los Capítulos 1 al 3

Estos capítulos nos hablan del: Llamado de Jeremías, su mensaje a la Juda pecaminosa, el resultado de su Idolatría, y Judá exhortada al arrepentimiento.

Hoy meditamos en Jeremías Capítulo 2:11-13 “¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha. 12 Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. 13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua

Jehová de los Ejércitos el Dios Eterno escogió soberanamente a su profeta Jeremias desde antes de su nacimiento para llevar su Palabra a Judá y las naciones vecinas de Israel.

En el clima desértico el agua es la primera necesidad de subsistencia humana. Hubo hombres que pelearon y murieron, por el derecho de los pozos de aguas, Vemos que en nuestros días también, el agua será muy preciado entre las naciones, el oro líquido que llaman algunos.

Ningún hombre en su sano juicio hubiese cambiado el pozo de agua viva, donde había gran suministro de aguas, por algo hecho por el hombre como una cisterna rota, esperando agua de ella, para sustentar su vida. Se considerará a tal persona, como necia.

Pero los Israelitas, eran aún más necios, era el único pueblo en el mundo, que había recibido, una revelación del único Dios verdadero, de Jehová de los Ejércitos, de su Voluntad, la única fuente de Agua Viva. Sin embargo, lo rechazaron por dioses sin vida; dioses que tienen ojos y no ven, tienen boca y no hablan, que tienen oídos y no oyen, tienen pies y no andan, y tienen que ser cargados por los mismos hombres o por cualquier objeto producto de la imaginación humana. Estas son cisternas rotas, que no pueden sostener la vida, !que ejemplo tan asombroso de ingratitud!

Jeremías 2:16 “Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.”

Este es un ejemplo de aquellos que rechazan la Biblia, la Palabra del Dios Viviente, como fuente de agua viva, y, andan buscando en Palabras de hombres, que no tienen vida en sí mismos, en lugar de las Escrituras la Palabra Eterna.

Jeremías 2:26-29 “Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, 27 que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos.28 ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.29 ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice Jehová.”

No solo Judá e Israel han dado la espalda a nuestro Creador; también ahora vemos un renacer del paganismo a nivel mundial y las personas prefieren adorar a objetos religiosos que al Eterno Dios que nos ha formado y dado vida. Pero cuando están en problemas graves recién claman al Eterno Dios Jesucristo pero solo por un momento.

Jesucristo llama a todos los sedientos en Juan 4:14 “ mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”

Recuerda: ¡El que vive en Cristo y Su Palabra, nunca tendrá sed

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