
Hechos 2:36- 40 “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación”.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 9 de noviembre
Iniciamos Libro de HECHOS
El libro de Hechos fue escrito por el Dr. Lucas a Teófilo como una continuación del Evangelio según Lucas. Escribió Hechos de los Apóstoles entre los años 61 y 63 d.C, contiene la historia de los primeros 30 años de la Iglesia, que comenzó con 120 discípulos a quienes Jesús les ordenó que esperaran en Jerusalén, la promesa del Padre; el Espíritu Santo. Cuando descendió el Espíritu Santo al corazón de los discípulos, los llenó de poder sobrenatural para alcanzar al mundo con Su Palabra, la cual ha llegado hasta nosotros transformando nuestras vidas en el siglo XXI. ¡Gloria a Dios! Su Palabra sigue poderosa y activa para salvar vidas de la condenación eterna.
Por lo menos dentro de sus 28 capítulos de los cuales 13% es profecía y en su mayoría ya cumplida; en el Libro de los Hechos, se menciona 70 veces el Ministerio del Espíritu Santo, por eso este libro también tiene el Nombre de Hechos del Espíritu Santo.
Iniciamos los Capítulos 1-3
Los puntos sobresalientes son: Ascensión de Cristo, Promesa del Regreso del Señor, Matías es elegido para reemplazar a Judas, la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, Sermón de Pedro, Unidad de los Creyentes y Sanidad del cojo en las puertas del pórtico la Hermosa de Salomón.
Meditamos Hoy en Hechos 2:36- 40 “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿Qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación”.
Algo muy grande sucedió cuando recibieron la “Promesa del Padre.” Observemos, el cambio del Apóstol Pedro; había pasado más o menos dos meses, antes de Pentecostés. Cuando Jesús dijo a Pedro que le negaría tres veces; Pedro, le contestó: “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizare.” Pero poco después, Pedro negó las tres veces al Señor, y cuando terminó de hacerlo escuchó el canto de un gallo, que confirmaba su acto inconstante, que no era discípulo de Cristo.
Es que Pedro, era una persona igual que nosotros, tenía miedo del peligro, que lo apresaran, así como lo apresaron a Cristo; èl reaccionó como un hombre natural, como cualquiera de nosotros lo haría.
Pero después, que el ESPÍRITU SANTO descendió sobre Èl, enfrentó a una multitud hostil e incrédula, predicando valientemente la Resurrección del Señor Jesucristo. Explica que los fenómenos de los cuales ellos son testigos son obra del Espíritu Santo de Dios que fue enviado por Jesús a quien los judíos crucificaron pero que al tercer día resucitó y que ascendió al Padre, a fin de mostrar al pueblo judío que Cristo es el Mesías prometido de Israel.
El Espíritu Santo no es una cosa, ni una experiencia, ni una energía, sino una maravillosa persona; es la Tercera Persona de la Trinidad; es DIOS MISMO. Sin su presencia en nuestro corazón, nuestra vida Cristiana, sólo sería religiosa, sería fría, muerta y esteril, sin Valor Eterno ninguno: Romanos 8:9 Nos dice “Mas vosotros no vivís según carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”.
Así nos damos cuenta que todas las religiones, sectas y otras enseñanzas filosóficas son solo ritos y ceremonias; están muertas ya que no tienen el Espíritu Santo que da vida espiritual.
Muchos están confundidos diciendo que a Pedro, Dios lo instituyó como cabeza de una religión; pero la Biblia no enseña sobre ninguna religión; el mismo Pedro predicó sobre una relación con Dios a través de Jesucristo. Y tres mil personas se arrepintieron de sus pecados y recibieron el Espíritu Santo de Dios por creer en la obra redentora de JESUCRISTO que dijo: “Consumado es”. ¡Maravillosa la obra de nuestro Salvador Jesucristo!
“Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” (Hechos 2:40-47).
Recuerda: ¡ PARA RECIBIR EL ESPÍRITU SANTO Y PERDÓN DE TUS PECADOS; TIENES QUE ARREPENTIRTE, HAZLO HOY MISMO!
