
“Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, 28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: ES NECESARIO OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES. 30 El DIOS de NUESTROS PADRES LEVANTÒ a JESÚS, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen” Hechos 5: 27-32.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 10 de noviembre
Hechos de los Apóstoles Capítulos 4-6
En estos capítulos vemos: Pedro y Juan son arrestados, los Creyentes comparten sus posesiones, muerte de Ananías y Safira, por mentir al Espíritu Santo, persecución de los Apóstoles, el Consejo de Gamaliel, los apóstoles eligen a siete diáconos, y arresto de Esteban.
Meditamos en Hechos 4:24-32 “Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; 25 que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? 26 Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo. 27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, 28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. 32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común”.
La iglesia primitiva Unida, Oraban Unánimes y el Espíritu Santo los cambio de ego-ístas, a Cristo-istas. El orgullo quedó destruido, ahora reinaban con Cristo, de una manera nueva y viva, tenían un solo corazón, y una sola mente; ya no estaban pensando en lo suyo propio. Dando testimonio del amor fruto del Espíritu Santo y obedeciendo a la voluntad del Padre Eterno.
Uno de los mayores privilegios del creyente, es Orar no solo por si mismo, sino por los otros. Que bendición es cuando alguien te dice “hermana, estamos orando por ti”, y puedo sentir esas oraciones, y tú también puedes sentirlas; porque somos un solo cuerpo, tenemos un solo Señor, tenemos un solo Salvador, que nos ha lavado con la misma Sangre, por eso somos hermanos, hemos sido comprados a precio de Sangre, y somos llamados Hijos del Padre Eterno.
Pero al crecer la iglesia; también crecía el odio y los celos de los líderes religiosos: Los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos que negaban la resurrección del ser humano. Así que mandaron a callar a los discípulos, quienes llenos del Espíritu hablaron: “Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado, 10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hechos 4:9-12 y 18-20).
El poder del Espíritu Santo había llenado a la Iglesia y no podían cesar de anunciar el Evangelio, todo temor y miedo a las autoridades había desaparecido, para dar paso al denuedo para proclamar la Palabra Poderosa de Jesucristo que vino a salvar a los secuestrados del poder luceferino. “Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, 28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. 30 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. 31 A este, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen” (Hechos 5: 27-32).
Son más de 2000 años que se está predicando el Evangelio de Poder, que cambia y transforma al ser humano, lo llena de gracia, paz y amor pero sobre todo lo ha pasado de muerte a vida, de las tinieblas satánicas a la luz de Jesucristo. Pero cómo ha cambiado la Iglesia al pasar los años. Ahora nos da tanta tristeza, ver hermanos peleados, y es porque cada uno quiere satisfacerse a sí mismo. No se han dado cuenta, de que tenemos que satisfacer a nuestro Señor, a nuestro Salvador. Si todos cambiamos nuestra mente, y sabemos quienes somos, vamos a cambiar, y Dios nos va a transformar, y seremos uno en ÈL, como es la Oración del Señor Jesucristo.
Muchos creyentes, ignoran el Poder de la Oración Unida, pero cuando nos reunimos en el Nombre de Jesús, en el Señor hay victoria, y hay Poder, porque su Presencia está allí, es la Presencia Viva del Cristo Resucitado, en Comunión con sus hijos, que lo aman, le adoran, además su Poder nos transforma, nuestras vidas.
Recuerda: ¡NADA HAY IMPOSIBLE PARA EL QUE VIVE LLENO DEL ESPÍRITU SANTO