Mateo 9:13 “ Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
20 de Septiembre
Fin del libro de Oseas Capítulos 7-14
En estos capítulos vemos: Reproche al pecado de Israel y se profetiza su cautividad, ruina de Israel y Bendición final.
Meditamos hoy en Oseas 14:1-4 “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído. 2 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. 3 No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos”.
Las advertencias anteriores del juicio, ahora son cambiadas a un mensaje de amor; Esto no significó que Dios cambiara de parecer, aunque un Dios Santo debe juzgar a su pueblo; su perfecto Amor los alcanzara. Jehova llamó a su pueblo Israel a arrepentirse, a volver a ÉL y a rechazar a los ídolos mudos que los habían alejado del Dios Santo, diciendo: “Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; porque por tu pecado has caído” (Oseas 14:1).
En el pasado los Israelitas habían acudido por ayuda a las naciones poderosas de Egipto y Asiria y los contaminaron con su Idolatría “Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses” (Isaías 42:17)
Pero no solo fueron contaminados con la idolatría falsa demoníaca; sino con todo lo que involucra la falsedad, fueron poco a poco dominados por todo tipo de prácticas pecaminosas, llegando a contagiar toda la población desde el rey hasta el siervo más insignificante.
“Habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes.14 Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hijos. 15 Así hará a vosotros Bet-el, por causa de vuestra gran maldad; a la mañana será del todo cortado el rey de Israel” (Oseas 10: 13-15).
Como vemos nos son las guerras en si lo que destruyen los países; es el pecado de idolatría, avaricia, codicia, arrogancia, orgullo, vanidad, mentira, manipulación, engaño, robo y todo tipo de inmoralidad sexual, política, social y económica, desde las grandes corporaciones y gobiernos, hasta el ciudadano a pie no importando la nación. El pecado no discrimina a nadie, seduce, esclaviza, gobierna y mata a todo aquel que cae en sus garras.
Cada persona adora a algo, y con frecuencia a muchas cosas. Los objetos de adoración pueden ser una persona, como los padres, esposo, hijos, posesiones materiales, imágenes de todo tipo,cuadros de santos, o hasta la misma naturaleza. Cuando se rechaza a Jesucristo como Salvador y Señor, permitiendo que otras cosas o personas lo reemplace, entonces estas llegan a ser ídolos.
Pero No importa lo que tú adores, a quien admires, o en qué organización estés; No importa cuanto te hayas alejado de Dios, No importa cuán sucio estés de pecado, o cuán limpio te creas. Dios te está llamando; su amor quiere alcanzarte, Él quiere que experimentes esta intimidad y conozcas a tu DIOS CREADOR.
El Eterno Dios no busca sacrificios, Él quiere que te arrepientas, JESÚS mismo lo declaró en Mateo 9:13 “ Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.
¿Que significa arrepentirse?, nos dice el diccionario “Lamentar, una persona, haber hecho o haber dejado de hacer alguna cosa”Entonces arrepentirse es lamentar, reconocer que has pecado, ya que el pecado es contra el
Dios Todopoderoso y confesar que no has obedecido sus mandatos. Dios no discrimina a nadie, no importa en qué rincón de tu país estés, Dios quiere perdonar todos tus pecados, limpiarte y purificarte, para que tengas una comunión íntima con Él.
“¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos” (Oseas 14:9).
El camino del pecado te lleva a la perdición eterna y la sumisión a La Palabra de Jesucristo a la Vida Eterna.
Recuerda: !Seguir a ídolos mudos, nos priva de adorar y recibir las bendiciones del Eterno Dios Viviente Jesucristo!
