“Por tanto, id, y haced DISCÌPULOS a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” Mateo 28:19-20.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 12 de octubre
Fin del Evangelio de Mateo Capítulos 27-28
En estos capítulos vemos: Suicidio de Judas, Jesús ante Pilato, Crucifixión de Jesús, su muerte, su resurrección de entre los muertos y la Gran Comisión.
Meditamos hoy en Mateo 28:6-10 “ Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. 8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.”
El ángel del Señor, quitó la piedra del sepulcro, no para que Jesús salga, sino para que María Magdalena y las otras mujeres, sean testigos oculares de su resurrección y también para que los discípulos pudieran entrar a constatar que Jesús, no estaba ahí.
La triunfante Resurrección de Cristo Jesús, había ya acontecido, cuando el ángel anunció a las sorprendidas mujeres, ¡Ha Resucitado!, como dijo “Jesucristo vive y reina hoy en medio de sus discípulos”. Cuando Jesús se levantó en medio de los muertos, no fue hasta donde los fariseos y sacerdotes, que mandaron a crucificarle para probarles cuan equivocados estaban, sino llegó donde estaban sus discípulos, quienes lo amaban, y estaban sufriendo por El.
Jesucristo no era un profeta, no era un hombre mas, JESUCRISTO ES DIOS, él puso su vida, y la volvió a tomar No para probar que tenía poder, ni destruir a sus enemigos, Él fue a la cruz por amor a sus criaturas, para darnos su poder a todos los creyentes, liberándonos de las ataduras del pecado, del sistema mundano, de la muerte y de todas las potestades del mal. Jesucristo con su muerte y resurrección dio la victoria a Su Iglesia sobre todos sus enemigos, a todos los que le hemos recibido mediante la FE, decimos: ¡GLORIA A JESUCRISTO EL SALVADOR DEL MUNDO!
Los líderes religiosos, o los profetas de las otras religiones, todos están muertos; Mahoma, Buda, José Smith, Elena de White entre tantos otros, son personas que pasaron a la eternidad. Pero Jesucristo es el creador de todos ellos y de todo lo que vemos y no vemos. ¡JESUCRISTO ES EL DIOS VIVIENTE! Solo por Él todo ser humano puede ser salvo de la condenación eterna.
Cristo buscó la comunión con los que creían en ÉL, ellos necesitaban su Guia, Consuelo y Confianza. Leemos Mateo 27:22-26 “Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! 24 Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros. 25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. 26 Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.
Ya no había más necesidad, de más carneros, de hacer sacrificios; se había realizado el único y último sacrificio en la historia de la humanidad. El mismo Dios bajó a la tierra y se entregó voluntariamente, para pagar con SU SANGRE el secuestro del pecado humano y El mismo se levantó para darnos el triunfo sobre la muerte, satanás y el mundo y porque ÉL VIVE, nosotros también vivimos en ÈL.
JESUCRISTO ES DIOS, DIOS OMNIPOTENTE, OMNISCIENTE, OMNIPRESENTE, CREADOR DE LOS CIELOS Y LA TIERRA; de lo que vemos y no vemos. Si Vivimos en su AUTORIDAD, obedeceremos su último mandamiento; la GRAN COMISIÒN “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20).
Recuerda: ¡Juan 3:36 “ El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él!
