
2 Corintios 13: 5 y 11-14 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? 11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. 12 Saludaos unos a otros con ósculo santo. 13 Todos los santos os saludan. 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 30 de noviembre
Fin 2 Corintios Capítulos 9-13
En estos últimos capítulos vemos: Ofrendas a la Iglesia en Jerusalén, Autoridad espiritual de Pablo, Advertencia contra falsos maestros, sufrimientos de Pablo como Apóstol, su Aguijón en la carne y sus planes de visitar Corinto.
Meditamos hoy en 2 Corintios 10:3-7 y 17-18 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo. Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; 18 porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba”.
Cuando Dios creo a Adán y Eva, los creo con significación y seguridad, pero perdieron esto, cuando pecaron; ya que ellos se ocultaron de Dios, se sentían inseguros; no sabían lo que iba pasar, entonces este pecado, pasó a toda la raza humana; es por eso que cada uno de nosotros, queremos ser elogiados y aceptados, siempre anhelamos la significación y la seguridad desde pequeños.
Por nuestro instinto humano, deseamos ser aceptados y elogiados, por nuestros amigos y todas las personas a nuestro alrededor, por nuestra naturaleza, queremos sentirnos importantes. Nuestro “yo”, siempre quiere ser reconocido y aceptado. Esto lo sabe muy bien satanás; por eso ha creado en el sistema mundano toda clase de competencias, metas y muchos deleites para llenar estos vacíos de las personas. Pero estos vacíos, solo lo llena Dios cuando como creyentes entendemos y obedecemos su Palabra.
En estos últimos cuatro capítulos Pablo defiende su apostolado de sus acusadores, personas en Corinto que lo atacaron ridiculizaron su presentación, su lenguaje, su ministerio, y su Autoridad.
Lo que pretendían ellos, era alabarse unos a otros y sobresalir, se gloriaban de lo que hacían, no querían la competencia de Pablo; qué menospreciable actitud, perdieron la aprobación que realmente importa, la del Señor Jesucristo.
Lamentablemente tenemos estos problemas en las iglesias; haríamos bien en examinarnos a la luz de la Palabra para no caer en estas trampas del enemigo por no vivir Su Palabra. Pablo hace hincapié que las armas del creyente no son carnales, es decir no hace uso de las riquezas, del poder, de la elocuencia, de la astucia, ni busca su propia gloria para conseguir sus propósitos de llevar el Evangelio.
Las armas del verdadero creyente son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas: La fe en el Dios Viviente Jesucristo, la oración, y la obediencia a Su Palabra llevando todo pensamiento cautivo a su sometimiento, estas son la armas más eficaces de todo soldado de Jesucristo, que sin embargo no está libre de sufrimientos: Leemos 2 Corintios 11: 22-30 “¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. 23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; 28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno? 30 Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.”
Y también 2 Corintios 12:9-10 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
El creyente ya ha sido aceptado en el Amado, no necesitamos buscar quien nos acepte. Dios ya nos ha aceptado en Cristo, y nos ha hecho sus hijos. ¡ALELUYA! ¿Qué más podemos pedir? ¿HAY OTRO MILAGRO MÁS GRANDE QUE ESTE?. Como decía Pablo, todo es de ustedes y ustedes de Cristo y Cristo de Dios. No necesitamos ser aprobados por el mundo, ni por nadie; ni tampoco que nadie nos este elogiando, solo nuestro gran Dios Viviente Jesucristo..
El Señor, no basa su aprobación en la popularidad que alcancemos, y en nuestras habilidades. El Cristiano dirigido por Cristo, y que sinceramente lo reconoce; Alaba al Señor, y no se alaba a sí mismo. 2 Corintios 13: 5 y 11-14 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? 11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. 12 Saludaos unos a otros con ósculo santo. 13 Todos los santos os saludan. 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.”
Recuerda: ¡ EL QUE SE GLORIA, GLORIESE EN EL SEÑOR JESUCRISTO!
