
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, (Juan 10:27).
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 10 de Septiembre
Ezequiel 33-36
Los puntos principales en estos Capítulos son: Destrucción de Jerusalén, el trato de Justicia de Dios, reproche a los Pastores Infieles, castigo de Dios sobre Edom y la Restauración es Profetizada.
Meditamos hoy en Ezequiel 34:2, 22-23 y 31 “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?, 22 Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja. 23 Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. 31 Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor”.
Antes de describir el carácter erróneo de los pastores de Israel; Jehová de los Ejércitos dio una orden a su profeta Ezequiel para hablar y amonestar al pecador para que se aparte y vuelva a Dios.
“A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestaras de mi parte. 8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. 9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida” ( Ezequiel 33: 7-9).
Dios el Eterno Rey de Israel; expresó su enojo contra los líderes religiosos, porque no quisieron escuchar Su voz, estaban más afanados en proteger sus intereses que en advertir al pueblo de alejarse de sus caminos pecaminosos para que se vuelvan con Temor a Adorar al Señor su Dios.
“Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia” (Ezequiel 33:31).
Muchos Pastores sin temor al Dios Todopoderoso se han levantado en nuestros días, para apacentarse a sí mismos, torciendo y manipulando la bendita Palabra de Dios, como en los tiempos del profeta Ezequiel. Pero también ellos tendrán su recompensa, porque Dios lo ve todo. Consecuentemente la nación era un rebaño sin pastor y fue llevada en esclavitud por los Babilonios.
Ezequiel también profetizó del Buen Pastor, que verdaderamente amaría y cuidaría de sus ovejas; Ezequiel 34: 24-26 “Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.25 Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirá en los bosques.26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.”
Él Mesías: el Rey de Reyes y Señor de Señores Jesucristo, se identificó a sí mismo como el Pastor de Israel, que daría su vida, por sus ovejas. Pero no solo por las de su pueblo sino por las de todo el mundo.“ Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).
Nuestro Salvador Jesucristo, hace más de dos mil años, NO dió su vida como un mártir de la verdad, ni como un ejemplo de su propio sacrificio, ni como un gran profeta. Él como Dios por su propia voluntad, dió su vida, por las ovejas descarriadas y atrapadas en el lodo del pecado.
Jesucristo murió en la cruz por nuestro pecado y pecados, para que tengamos vida eterna en Él. Y somos muchos los que estamos disfrutando de la Paz, que solo el buen Pastor, la puede dar. Pero el Salvador de las almas perdidas, está esperando también por ti: “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33: 11).
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, (Juan 10:27).
Recuerda: ¡El buen Pastor, está buscando ovejas descarriadas y pérdidas, deja que te cuide para siempre!