Mateo 6:15 “Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 2 de octubre
Evangelio de Mateo Capìtulos 5 al 6
Los puntos sobresalientes son: Sermón del Monte, las Bienaventuranzas, Creyentes son como la Sal y la Luz; Enseñanzas de Jesús sobre la Ley, sobre el divorcio, sobre las promesas, acerca de Dar al Necesitado, sobre la Oración y Ayuno y acerca de Servir aún solo Amo.
Hoy Meditamos en Mateo 5:38-39 y 43- 44 “38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.
Jesucristo el Dios Viviente Todopoderoso bajó del cielo a cumplir la Ley del Eterno; liberarnos del pecado y presentarnos de regreso al Dios Padre Omnipotente. Por eso nos enseña a vivir obedeciendo sus mandamientos que están dirigidos por su Amor absoluto.
Sabemos que es resultado del pecado que vive en nosotros el odiar y vengarse. Ahora con su naturaleza divina en nosotros, entendemos que nuestro Dios se ha reservado para sí mismo, el derecho de la venganza; cuando nos vengamos, le quitamos a Dios su Autoridad, debemos más bien estar dispuestos con Su amor, a sufrir las injurias y dejar las injusticias en Sus manos, puesto que ÈL es el Juez de toda la tierra, lo ve todo, y lo sabe todo.
“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5: 46-48).
Cuando Cristo dijo “No resistáis al malo”; no estaba prohibiendo medios legales, de protegernos contra la maldad, ni la aprehensión y castigo por actos ilegales. Los oficiales de la ley son ministros de Dios, para conservar la Justicia y amonestar a los que violan la ley; lo dice Romanos 13:3-4 “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo”.
Nuestro Señor Jesus, tampoco quiso decir que no debemos levantarnos contra el pecado, ni contra las tentaciones de satanás. Si, debemos defender la Palabra de Dios a toda costa, pero también leerla, porque como la vamos a defender, si nunca la hemos leído. Tenemos que saber lo que dice Dios; por ejemplo que ÈL esta en contra del aborto, Èl es quien da la vida y Èl es que la quita. Tenemos que poner un paro a todos esos pecados, que ahora se les llama “derecho humano”, el matar un inocente bebè es pecado contra Dios y va en contra Su Palabra.
Leemos en Mateo 5:21-22 “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.” ¿Se imaginan? ¿Cuanto mas castigo merecerá el, o los cómplices que matan a criaturas inocentes? Son Palabras fuertes de nuestro Dios que muchas veces las pasamos por alto. Deberíamos ponerlos en carteles en los hospitales, en los hogares e iglesias.
Cuando nosotros confrontamos una injuria injustificada, tenemos que perdonar y Orar que nuestra reacción, esté en armonía con las ordenanzas de nuestro Señor Jesucristo. “Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6: 5-6).
Su Palabra nos advierte seriamente, que si nosotros, no perdonamos a otros sus ofensas, tampoco Dios nos perdonará las nuestras. En Mateo 6:15 “Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”
Recuerda: ¡Orar y perdonar es una buena disciplina que nos mantiene en una íntima comunión con nuestro Padre Celestial!