24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mateo 16:24-26.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
7 de octubre
Evangelio de Mateo 15-17
En estos capítulos vemos: Los escribas y los fariseos son amonestados; alimentación de los 4,000; la levadura; confesión de Pedro, transfiguración; incredulidad de los discípulos; impuesto para el Templo sacado de un pez.
Meditamos en Mateo 15: 1-3 y 7- 11 “ Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: 2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. 3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.”
Más de 700 años habían pasado desde que el profeta Isaías denunció la adoración hipócrita y falsa del pueblo israelita caído de la gracia del Eterno Dios de Israel. Aceptaban a Dios en su teología, pero ya no practicaban la adoración sincera de corazón. (Isaías 29:13).
El Señor citó las mismas palabras duras de Isaías cuando le preguntaron: ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? El les dijo que primero contestaran otra pregunta: “¿Por qué también vosotros quebrantais el mandamiento de Dios por vuestra tradición? (Mateo 15:3). El Señor reveló la hipocresía de los escribas y fariseos quienes estaban más interesados en probar sus filosofías, que enseñar la verdadera Palabra de Dios. El Señor les dijo: “En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” (15:9).
Lamentablemente en nuestro mundo, la humanidad no ha cambiado y muchos practican su tradición religiosa de un modo no muy distinto de aquellos a quienes Cristo reprendió. Asisten a la iglesia, observan los ritos y las ceremonias, pero su corazón no es sincero, no quieren escuchar ni obedecer la Palabra del Eterno que quiere salvar sus almas de la condenación eterna; se conforman con sus paradigmas y no se dan cuenta que están siendo engañados por su religión humanista y sus tradiciones idolátricas.
Cuando leas los evangelios, observa que el Señor no escogió como sus apóstoles a doctores de la ley ni a escribas. Ellos estaban convencidos de que ya tenían todas las respuestas; para llegar a humillarse y reconocer las Palabras de Jesús.
“ Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. 14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. 15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. 16 Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre” (Mateo 15:12-20).
Que tremenda descripción que nos da nuestro Creador del virus contaminante del pecado enraizado en nuestro corazón; analiza tu vida y pide a Jesucristo que te sane de este virus contaminante. “Su Sangre Nos Limpia de todo pecado” (Efesios 1:7). Sus Palabras son totalmente contrario a las Psicologías y filosofías modernas; que nos adulan y nos dicen que somos buenos, que nuestro ser está lleno de luz, que dejemos correr las buenas vibras que se encuentran en nuestro corazón. Pero también las organizaciones mundiales y mundanas que nos llenan de miedo con mandamientos de hombres. ¿Quién tendrá la razón: las organizaciones mundiales; nuestro engañoso corazón o nuestro Santísimo Creador?
Nuestra adoración es en vano mientras no deseemos obedecer con sinceridad la Palabra Inerrante del Dios Viviente Jesucristo.
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mateo 16:24-26).
El Señor quiere enseñar y salvar a aquellos cuyos corazones tienen hambre y sed de la verdad y están dispuestos a escucharle.
Recuerda: ¡Negarnos a nosotros mismos es disfrutar todas las bendiciones de nuestro Salvador Viviente Jesucristo!
