DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
1 de octubre
HOY COMENZAMOS CON LA LECTURA DEL NUEVO TESTAMENTO
Evangelio de SAN MATEO
Mateo fue un Judío que escribió específicamente a los Judíos sobre su Rey Mesías; se escribió entre los años 50 y 70 d.C. Abarca alrededor de 37 años; desde el año IV a.C., hasta el año 33 d.C.
Mateo significa “El gran Regalo de nuestro Señor”; Mateo es el único que cuenta, cuando los Reyes Magos preguntaron: ¿Dónde está el Rey que ha nacido? Es también, el único que presenta a Jesús con el linaje y el título legal al Trono de David; Èl cual cumple los requisitos del Pacto Abrahamico, para ser el Mesías profetizado Rey de los judíos. Como evidencia, registra la genealogía hasta David y hasta Abraham.
En Mateo encontramos más parábolas de Jesús que en los otros evangelios, porque las Palabras del Rey son de suma importancia. A través de todo su evangelio, el reino de los cielos adquiere prominencia. Tanto Juan el Bautista como nuestro Señor Jesucristo comienzan proclamando: “El reino de los cielos se ha acerado”.
La expresión “para que se cumpliese”, se menciona treinta y ocho veces, refiriéndose a los profetas del Antiguo Testamento, para confirmar que Jesús, era el MESÌAS SALVADOR DEL MUNDO, pero aún con toda esta evidencia irrefutable, ellos rechazaron a su Rey Mesías.
Mateo dejó su trabajo como recaudador de impuestos para seguir a Jesús y se convirtió en uno de los doce apóstoles. El evangelio de Mateo tiene 28 capítulos de los cuales 26% es profecía.
Hoy tenemos la lectura de los Capítulos 1 al 4
Estos capítulos nos hablan de los: Antepasados de Jesucristo, su nacimiento, la visita de los Magos, huida a Egipto, regreso a Nazareth, Ministerio de Juan el Bautista, Bautismo de Jesús, Tentación de Jesús por satanás, y los primeros discípulos son llamados.
Meditamos hoy en Mateo 2:1-2 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Los magos hicieron un difícil viaje desde el Oriente a Jerusalén, en busca del Mesías prometido. Sin duda se sintieron sorprendidos y decepcionados, cuando nadie en la ciudad de los Reyes, sabía del nacimiento del MESÌAS. “Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él” (Mateo 2: 3).
La mayor sorpresa fue, que los sacerdotes y escribas, conocían la profecía que el CRISTO, nacería en Belén, como lo hemos leído antes, pero no les impresionó el hecho que había sucedido. “Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará[a] a mi pueblo Israel” (Mateo 2:4-6). No se menciona a ninguno de los principales Sacerdotes o Escribas, que hayan seguido a los magos, hasta el hogar de María y José.
Sin embargo, los Magos, no vacilaron en presentar sus ricos dones y arrodillarse ante el Rey y creador del Universo, que nació en un pobre y humilde pesebre. Dios el Padre se manifestó a quienes estaban indagando y esperando al Mesías; tuvieron el privilegio de ser guiados y ver con sus propios ojos al Redentor del mundo, un privilegio para los diligentes. Hoy en día estamos esperando la segunda venida del Mesías; pareciera que la iglesia está dormida e indiferente ante los acontecimientos mundiales que cumplen la profecía bíblica diariamente.
Otros como los principales sacerdotes, estaban satisfechos con el conocimiento de hechos históricos y ser religiosamente activos; sin prestar atención al cumplimiento de las Profecías Escriturales. “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3 Pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas. 4 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. 5 Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, 6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados” (Mateo 3:1-6).
Pero como creyentes verdaderos que hemos experimentado el perdón de nuestros pecados; hoy en día, encontramos la mayor satisfacción en la Presencia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Con gusto, sacrificamos nuestros deseos personales y cualquier cosa, por el privilegio de darle lo mejor al Maestro, al Rey de Reyes, que lo dio TODO por AMOR, a nosotros.
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). Recibe el perdón de tus pecados y la vida eterna hoy.
Recuerda: ¡Jesucristo pone su reino en cada corazón: arrepentido, contrito y humillado!