EVANGELIO DE LUCAS-Capítulos 19-20

 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” Lucas 19:8.

Lucas 19:9-10 9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

CAPÌTULO 19
CAPÌTULO 20
10/29/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 29 de octubre

Evangelio de Lucas-Capítulos 19-20

Los puntos principales son: Jesús y Zaqueo, entrada triunfal a Jerusalén, purificación del Templo, Parábola de los ladrones malvados, el pago de impuestos a Cesar, preguntas correspondientes a la Resurrección y la autoridad de Jesús.

Meditamos en Lucas 19:1-10 “Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. 2 Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, 3 procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. 4 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. 5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Este fue el último viaje del Señor, de solo 25 kilómetros y a pocos días, del calvario de la cruz. Hasta donde sabemos, Zaqueo fue la última persona que fue Salvo, antes de la crucifixión de Jesús. Zaqueo un Judío, era colector de impuestos, y sus paisanos lo consideraban; ladrón, traidor y servidor de los enemigos, pues era muy rico.

Pero muy debajo de su riqueza, èl anhelaba, algo que no podía comprar, ni la religión ni la riqueza habían saciado su alma que estaba vacia, asi que oyendo hablar de los milagros de Jesús y la nueva vida espiritual que él ofrecía; se sobrepuso a todos los estorbos para obtener este tesoro único en su corazón.

Nos dice Eclesiastés 5:12 “Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia”.

Seguramente Zaqueo, no podía dormir en la noche, tenía muchos problemas, y había defraudado a muchos, así que en su desesperación por ver a Jesús, subió a un árbol sicómoro, para poder verlo. No le importó nada el desafío a todo el que dirán de las personas; pero Jesús el Eterno Dios lo sorprendió llamándole por su nombre. Jesús le dijo “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa”. Zaqueo se apresuró y lo recibió con gozo en su casa.

Imagínate la escena, èl quiere ver a Jesús, a un hombre que nunca lo había visto, en su vida y por su fama que se había extendido por todo lugar quería por lo menos verlo de lejos, asi que se subió a un árbol y cuando pasa Jesús se para en el árbol y mira a Zaqueo y le llama por su nombre.

¿Qué harías tú, si Dios te llama por tu Nombre? Dios sabía lo que hay en su corazón, sus riquezas, no habían podido llenar su alma, así que Jesús que vino a buscar lo que se había perdido y salvar las almas de la condenación eterna, tuvo compasión de él, lo llamó por nombre y le dijo: “Hoy entraré en tu casa.”

Un nuevo amor, saturó, la vida de Zaqueo, y fueron abiertos sus ojos a las necesidades ajenas y a su propia necesidad; voluntariamente hubo una transformación inmediata: 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” (Lucas 19:8).

Ya no le importaban las riquezas, no era su prioridad amontonar dinero, ahora había conocido al Creador del Universo, que saciaba su alma para siempre; entendió su necesidad espiritual y recibió a Jesús con gozo, obedeciendo Su Palabra, “La Salvación había llegado a su casa”.

Sin embargo no todos respondieron como Zaqueo Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te situarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación” (Lucas 19:41-44).

Que triste fue para Israel rechazar a Su Mesías Jesucristo, las consecuencias de su incredulidad las está sufriendo hasta ahora. Pero también para el ser humano que rechaza al Único que puede salvar su alma ya que es víctima del engaño eterno.

Recuerda: ¡Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido; hoy el Señor Jesucristo te llama por tu nombre. ¿Qué harás?!

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