Miqueas 5:2 “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 20 de octubre
INICIAMOS EL EVANGELIO DE LUCAS
El evangelio de Lucas, “El médico amado” es el más detallado de los cuatro Evangelios; con 24 capítulos de los cuales 22% es profecía. Lucas, un médico gentil, escribió el Evangelio entre el año 58 y el 70 d.C. y lo dirigió a otro gentil de nombre Teofilo; su nombre Lucas es de origen greco Latino, y significa “luminoso o el que resplandece”.
Ningún otro evangelio da los detalles de los muchos aspectos humanos de JESÚS , y nos cuenta sobre los padres y el nacimiento del primo de JESÚS , Juan el Bautista. Lucas nos da la genealogía de JESÚS , no solo hasta Abraham Padre de los Judíos, sino hasta Adán, el primer hombre. Por medio, de la Genealogía física, real, de María, JESÚS , queda unido a toda la raza humana; es decir enfatiza la humanidad de JESÚS .
Mateo presenta a JESÚS como el “Rey de los Judíos”, Marcos como el “Siervo de Dios”, y Lucas como el “Hijo del Hombre”.
Damos lectura al Primer Capitulo de Lucas
En este capítulo vemos: Carta a Teófilo, profecía del Nacimiento virginal de JESÚS , visita de Maria a Elizabeth, Alabanza de Maria y nacimiento de Juan el Bautista.
Meditamos hoy en Lucas 1:30-33, 36-38 “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS . 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin 36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.”
Maria era una joven temerosa de Jehová el Dios de Israel, y creador de toda la tierra; conocía sus preceptos y sus leyes y de todo corazón las cumplía; el Nombre María, significa “exaltada o bienaventurada”. También vemos otro canto parecido, cuando Ana canto en 1 Samuel 2 ella exclamó “Mi corazón se regocija en Jehová” y María dijo “Engrandece mi alma al Señor”’ ella alabo al Señor con todo su Ser.
El ángel le dijo que su hijo será llamado “Hijo del Altísimo”, y que su nombre sería JESÚS que significa “Jehová Salvador”. Todas las muchachas en Israel estaban a la espera del Mesías, conocían la profecía de Miqueas 5:2 “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”.
Que maravillosa, la Palabra de Dios, pero como les decía, todas las jóvenes judías estudiosas de la Palabra, sabían esta profecía de Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel “DIOS CON NOSOTROS”.
Maria fue una muchacha obediente, ella misma dijo: “Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, 50 Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen” (Lucas 1: 46-50). Vemos la humildad en el corazón de María, esa humildad que cada uno de nosotros debería tener ante la Palabra y la majestad de nuestro Dios Todopoderoso.
Pero también Zacarias profetizó acerca del Mesías y del rol de su hijo Juan el Bautista que también su concepción fue un milagro de Dios: “Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, 69 Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo, 70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio; 71 Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron; 72 Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su santo pacto; 73 Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, Que nos había de conceder 74 Que, librados de nuestros enemigos, Sin temor le servirìamos 75 En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días. 76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; 77 Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados,” (Lucas 1:68-77).
¡CUANDO LE CREEMOS A DIOS, SU PALABRA SE CUMPLE EN NOSOTROS! ¡Recuerdalo Siempre!
