
Romanos 11:33-36 “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 22 de noviembre
Carta a los Romanos – Capítulos 11 – 13
Los puntos sobresalientes en estos capítulos son: El remanente de Israel; Advertencia a los Gentiles; La Restauración de Israel; Deberes de un Cristiano; Actitud del creyente hacia el Gobierno civil, y se exhorta a los Cristianos a Vivir en Amor.
Meditamos hoy en Romanos 13: 8- 14 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.
Aunque la ciencia en el mundo, está avanzando a pasos acelerados junto a la tecnología y la inteligencia artificial que ha cautivado a la humanidad y especialmente a la juventud y a las empresas que rigen el sistema. Estamos viviendo en un mundo de tinieblas espirituales, donde a lo bueno, se le llama malo, y a lo malo bueno, donde no hay valores absolutos, y se ha hecho a un lado, la Palabra Viviente de Dios; que es la Única que da vida al alma pérdida.
Como creyentes, debemos despertar, para ver la urgencia de la oportunidad de servirle a nuestro Dios llevando su Palabra transformadora a vidas en necesidad. La vida es demasiado corta, para pasarla soñando en comodidades materiales y en atractivos mundanos. Te has puesto a pensar: ¿cuánto tiempo perdemos haciendo estas cosas?
Debemos hablar a otros del Amor de Cristo; es triste que cientos, miles, millones de personas, pasen a la eternidad sin Cristo, sin conocer el amor del Señor, sin que nadie les haya dado el mensaje del Evangelio, las Buenas Noticias de Salvación. Es nuestra responsabilidad, hacerlo. Y nuestra vida tiene que estar empapada y debe expresar la voluntad de Cristo. Romanos 12: 1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Nuestro Salvador Jesucristo nos mostrará su voluntad específica a cada uno según nos comprometemos y nos entreguemos por completo a Él. Es rendir nuestras facultades como un sacrificio vivo, dejando todo nuestros deseos para hacer su voluntad en un servicio lógico, espiritual y devoto. En lugar de conformarnos a la filosofía y sistema mundanos, como creyentes que nos rendimos a Dios, seremos transformados a través de una renovación mental para experimentar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
Pablo nos da unas directrices para disciplinarnos y practicarlas cada día y en toda circunstancias: “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, refiriéndonos los unos a los otros. 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor 21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12: 9-13;19 y 21).
Aunque vivimos en un mundo de tinieblas, no somos del mundo; somos hijos de luz, por tanto, debemos echar fuera las obras de las tinieblas. Tenemos que despojarnos de todo lo que venga de las tinieblas de este mundo malo. Y solo con la Palabra de Dios, podemos hacerlo; escudriñándola y obedeciéndola. Los creyentes estamos revestidos de la naturaleza de Cristo, el hablar como Cristo, el mirar de Cristo, el pensar de Cristo, porque Cristo está en nosotros y pronto le veremos cara a cara. Romanos 13: 11-12 “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.”
Pablo y otros creyentes del primer siglo se mantenían a la expectativa, pues creían que el arrebatamiento podía ocurrir durante el transcurso de sus vidas. Esta actitud de expectación, de vivir esperando Su Regreso, debe ser una característica de todo creyente y nos debe llevar a desechar las obras de las tinieblas y vivir consagrados llevando el Evangelio a otros.
Romanos 11:33-36 “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.”
Recuerda: ¡ EL QUE VIVE EN CRISTO, YA NO VIVE EN TINIEBLAS!