
Hebreos 5:4-10 “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. 6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de ETERNA SALVACIÓN para todos los que le obedecen; 10 y fue declarado por Dios SUMO SACERDOTE según el orden de MELQUISEDEC.”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 13 de diciembre
Carta a los Hebreos Capítulos 5-7
Los puntos principales en estos capítulos son: Cristo el Sumo Sacerdote, Orden Sacerdotal de Melquisedec, y Sacerdocio Aarónico inferior al Sacerdocio de Cristo.
Meditamos en Hebreos 5:4-10 “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. 6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.”
Aarón, el primer Sumo Sacerdote, no fue seleccionado por el pueblo, sino por Dios. En el día de la expiación; Dios le ordenó hacer expiación primeramente por sus pecados, por los pecados de su familia y luego hacer expiación por el pueblo.(Ver Levítico 16:11-15).
En contraste con el gran día de la Expiación en el monte Calvario, no hubo necesidad de que Cristo hiciera sacrificio por sus pecados, puesto que era Él, el hijo del Dios Viviente SIN PECADO. JESUS DE NAZARET nos asegura que Él siempre está listo, para interceder por nosotros, ante el Trono de Dios; por eso en todos los aspectos, es claramente superior al sacerdocio de Aarón y a cualquier otro sacerdocio que el hombre ha constituido en la tierra, sin permiso de Dios.
Vemos a nuestro alrededor sacerdotes de diferentes religiones, los cuales han sido formados y escogidos por hombres impíos que se oponen abiertamente por incredulidad a La Palabra de Dios y al mismo Eterno Señor Jesucristo. Y por esta razón y porque no escudriñan las Escrituras están confundidos y confundiendo para perdición a sus seguidores.
Hebreos 7:11-21 “Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.15 Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. 17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. 20 Y esto no fue hecho sin juramento; 21 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec.”
Es un consuelo saber que en cada momento, día y noche, tenemos al Sumo Sacerdote JESUCRISTO que nos oye y se compadece de nosotros, que arrepentidos podemos confesar nuestros pecados y nos libera al instante de todo peso de pecado. Así que, podemos acercarnos al Padre Santo, Santo, Santo en el Nombre de Jesús, y recibir su Gracia y Misericordia, mediante nuestro Sumo Sacerdote.
“Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; 24 mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; 25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre” (Hebreos 7:22-28).
No necesitamos otro, Él es suficiente, inmutable para siempre; no cambia, no se mueve y puede Salvar perpetuamente a todos los que por Él se acercan a Dios, pidiendo misericordia. Cristo siempre está listo para interceder por ellos. Pero como creyentes debemos seguir creciendo y obedeciendo a la Voz de Su llamado.
Hebreos 6: 9-12 “Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. 10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. 11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Si estás en angustia, y buscando a donde ir, ven al Sumo Sacerdote Jesucristo, Nuestro Amado Señor, El quiere liberarte del peso que tienes en el alma, Él es el único capacitado para perdonar tu pecado y darte Vida Nueva, limpia y eterna. Está esperando por ti, hoy mismo. Jesucristo, ya está en el lugar Santísimo y quiere llevarte hasta la misma presencia del DIOS ETERNO.
Recuerda:!TENEMOS UN SUMO SACERDOTE, CRISTO EN CIELO, QUE SE COMPADECE DE NOSOTROS, AQUÍ EN LA TIERRA!