TIEMPOS DIFÍCILES EN EEUU
Los Pastores, estamos llamados a guiar al pueblo de Dios, en todas las temporadas e incluso, en tiempos de incertidumbre. Es reciente el aumento en las redadas y deportaciones en los Estados Unidos; lo cual ha generado ansiedad y temor en nuestra comunidad y también en las congregaciones.
Sin embargo, la historia nos Recuerda, que los primeros discípulos y apóstoles; enfrentaron una gran persecución, pero nunca dudaron en su misión. El Apóstol Pablo, enfrentó innumerables dificultades, incluyendo encarcelamientos y golpizas, pero aún así declaró: Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos, perplejos pero no desesperados, perseguidos pero no abandonados, derribados pero no destruidos. 2 Corintios 4 8 -9.
De manera similar, Pedro y Juan después de ser amenazados por las autoridades, proclamaron con valentía: “Es necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres”. Hechos 5:29.
Nuestra misión es animar, sabiendo que Dios es soberano, sobre todas las cosas, Jesús mismo, dijo: “En este mundo afrontarán aflicciones pero anímense yo he vencido al mundo” Juan 16:33.
El mundo puede traer muchas dificultades, pero nuestra confianza está en un Salvador victorioso, que reina sobre todo y todos. Es tiempo de orar, por nuestros líderes, en las ciudades, en los estados y en el país en tiempos difíciles. La oración, es nuestra mayor fortaleza como creyentes: debemos interceder por nuestros líderes, pidiendo que Dios los guíe con sabiduría y Justicia.
La escritura nos exhorta, hacerlo en 1 Timoteo 2: 1-2 “Así que, recomiendo ante todo, que se hagan plegarias oraciones súplicas y acciones de gracias por todos por los reyes y por todas las autoridades para que tengamos paz y tranquilidad y llevemos una vida piadosa y digna” 1 Timoteo 2:1-2
Unidos, Oremos para que las decisiones de quienes están en autoridad conduzcan a un entorno, donde los creyentes podamos vivir en paz y seguir compartiendo el Glorioso Evangelio con libertad. La iglesia, tiene un llamado a ser luz y sal en medio de cualquier circunstancia, confiando en que Dios es el verdadero dador, de La PAZ.