
“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de DIOS y la FE de JESÚS” Apocalipsis 14:12.
LEER, MEDITAR, U OÍR LA PALABRA DE DIOS (Reina Valera 1960)
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 28 de diciembre
Apocalipsis Capítulos 14-16
Los puntos principales son: El Cordero y sus 144.000 siervos, Mensaje de los Ángeles, la tierra es segada, y las siete copas de la ira de Dios.
Hoy meditamos en Apocalipsis 15:1-4 “Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. 2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.”
En este capítulo Juan nos describe como el escenario se está preparando para las últimas siete copas de la ira de Dios que abarcan los últimos tres años y medio de la gran tribulación descritos en Apocalipsis 16: 1-7 “Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y este se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6 Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.”
Estas plagas y las que siguen se derramaran sobre la humanidad pecadora por rechazar al Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo y someterse al dragón, el diablo y todo su mentiroso sistema, incluyendo la marca de la bestia. La primera copa derramada es de una úlcera maligna que recibirán todos los marcados por la bestia. Es importante notar que en la tercera copa el agua de todas las fuentes se convierte en sangre, dándonos a entender la venganza por haber dado muerte a los siervos de Dios.
Sin embargo habrá una multitud de personas como nos relata Juan que estaban de pie en “un mar de vidrio mezclado con fuego” y los reconoce como aquellos que rehusaron adorar a la bestia y a su imagen, ya que escucharon el mensaje de los ángeles: «de no dejarse marcar por la bestia» y por esta causa fueron martirizados. “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. 9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano,10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. 12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:6-7 y 9-12).
Al verse estos santos en la presencia del Eterno cantan en adoración, el cántico de Moisés y del Cordero. Es notable observar cómo cantan alabanzas al Eterno Dios exaltando su creación, justicia, majestad, santidad, omnipotencia y eternidad. Los creyentes que mueran en la gran tribulación por el NOMBRE de CRISTO, estarán junto al mar de Cristal, mezclado con fuego, que simboliza, las increíbles pruebas que sufrieron, pero Dios castigará a sus verdugos.
Los horribles sufrimientos, privaciones y la muerte que estos fieles mártires, estarán enfrentando; no pueden compararse con el futuro glorioso, victorioso y eterno que les espera. “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13).
Aún como creyentes, si estamos sufriendo persecución, problemas, como ser rechazados por la misma familia o amigos por servir al Dios Viviente, todo lo que sufrimos por el Nombre de Cristo, un día, Dios enjugará todas nuestras lágrimas. Estos sufrimientos momentáneos no se comparan con la Gloria venidera, maravillosa, que nuestro Señor está preparando para cada uno de nosotros.
Estos mártires, no se quejan por sus padecimientos terrenales, sino que están junto al mar de cristal, alabando, adorando y clamando: “justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos”. Ellos rehusaron adorar al último gobernante mundial diabólico del sistema satánico de este mundo: La bestia, el anticristo y el falso profeta.
Sus alabanzas anuncian, que los juicios de Dios son justos sobre sus enemigos; así como sus sufrimientos personales, están en armonía con el carácter infinitamente sabio, santo y amoroso de Dios. El gozo que brota del corazón arrepentido y de conocer a Dios, los hace fuertes, para resistir, todas estas persecuciones que sufrirán, todas estas personas, creyentes, que estén pasando por la gran tribulación.
Pronto el Rey de las Naciones, completará su juicio sobre sus enemigos y reinará en supremacía con la gran familia de Dios. “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la FE de JESÚS” (Apocalipsis 14:12).
Recuerda: ¡Porque VIVE CRISTO EN NOSOTROS, todo lo que hacemos es de Valor Eterno!.