
2 Juan 1:7 “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo«

3 Juan 1:11 “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.”

Judas 1:17-25 “Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. 20 Pero vosotros, amados, edificandoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 A algunos que dudan, convencedlos. 23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. 24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 22 de diciembre
Leeremos hoy las Cartas 2 y 3 de Juan y la carta de Judas
La segunda epístola de Juan de trece versículos, de los cuales 15% es profecía; fue escrita a “la señora elegida y a sus hijos” y se escribió en el año 90 d.C. Se hace énfasis de la palabra VERDAD, que es usada cinco veces. La otra palabra clave “amor aparece cuatro veces. Esto quiere decir, que debemos examinar nuestras opiniones, convicciones y doctrinas a la luz de las Sagradas Escrituras.
Juan expone los peligros del fraude espiritual al advertir sobre los engañadores, anticristos y transgresores que no están firmes en la “doctrina verdadera” de Cristo. A los que traen doctrina diferente se nos exhorta a no decirles “bienvenidos”, para no ser partícipes de sus malas obras.
Cualquiera que se extravíe y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. Una persona que se hace llamar creyente y todavía vive en pecado, no tiene la Vida de Jesucristo, y tenemos que predicar el evangelio.
El versículo clave 2 Juan 1:7 “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.” Los falsos maestros formaron parte de la iglesia y Juan animó a los creyentes a permanecer en la verdad, a seguir esta verdad en amor y expresar su fe, en obediencia al mandamiento de Cristo.
En la tercera epístola de Juan, con quince versículos, está dirigida al anciano Gayo quien era generoso y útil en la obra del Señor, pero Diótrefes era un estorbo al ministerio. Estas personas son ejemplos, de las dos mayores clases de creyentes; unos que ayudan, otros que estorban, o que solo están ahí para complacerse a sí mismos.
El versículo clave es 3 Juan 1:11 “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.”
Ahora vemos, que nos dice Judas.
Judas escribió su carta de un solo capítulo, con 25 versículos de los cuales 40% es profecía; a los creyentes en Jesucristo, entre los años 68 y 75 d.C. Judas, hermano de Santiago y medio hermano de Jesucristo, y así, como su hermano Santiago; él creyó en Jesucristo, después de su resurrección. Judas escribe para advertir a los creyentes sobre la aparición de falsos maestros, y estaba alarmado por el veloz surgimiento de las falsas doctrinas. Es evidente que la intención inicial de Judas en su carta era dialogar sobre las verdades de la salvación que tenían en común, pero el Espíritu lo dirigió a exhortar a los creyentes a defender la verdad del Evangelio y a luchar por la fe que recibieron del Señor Jesucristo.
Leemos la carta de Judas en su capítulo 1
Los puntos sobresalientes son: Llamado a contender por la fe, juicio sobre falsos maestros, la segunda venida de Cristo y exhortación a mantenerse en el amor de Dios.
Meditamos Judas 1:3-4 “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.”
Judas, escribió su carta: «a los llamados santificados en Dios Padre y guardados en Jesucristo” (Judas 1:1). Es la única epístola dedicada a la Apostasía, que prevalecerá en el mundo, dando a conocer a sus lectores los juicios futuros, el regreso del Señor Jesucristo, los postreros días y el destino de los creyentes en la presencia de la gloria divina.
Un apóstata, puede haber recibido hasta cierto punto, la Palabra escrita, pero no ha recibido la Palabra Viva al hijo de Dios. Sabe de la Luz, pero no ha recibido la vida, cuántas personas hay engañadas y se contentan con saber de la luz de Cristo, pero no tienen la Vida de Cristo guiando sus vidas. Si tu eres una de esas personas religiosas, ¡cuidado estás en peligro! De terminar en el infierno eterno. Solo Jesucristo te da una Nueva Vida Eterna, El vino a buscar y salvar al perdido.
El rechazo a la Verdad Revelada, conduce a la Apostasía, porque si no crees a Dios, a quién le vas a creer. Judas lo dice muy claro, cuando habla de Caín, Balaam y Coré, y sufrieron condenación Eterna: ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré” (Judas 1:11).
¿Andamos en la Verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre, o nos engañamos a nosotros mismos? La Verdad Jesucristo, el Verbo de Dios, puede cumplir Su propósito en nuestras vidas, cuando escudriñamos todas la Escrituras y las obedecemos. ¡La Palabra de Dios, nos capacita, para mantenernos libre del engaño!
Judas 1:17-25 “Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. 19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. 20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 A algunos que dudan, convencedlos. 23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. 24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”