CARTA A LOS ROMANOS – Capítulos 1-3

CAPÌTULO 1
CAPÌTULO 2
CAPÌTULO 3
11/19/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 19 de noviembre

INICIO CARTA DEL APÓSTOL PABLO A LOS ROMANOS

La Epístola a los Romanos, se escribió en el año 56 al 58 d.C. Es la carta más larga de las trece con 16 capítulos de los cuales 21% es profecía, que escribió Pablo, desde Corinto en Grecia, a la Iglesia Cristiana en Roma; formada tanto por Judíos como Gentiles.

El plan de Salvación se desarrolla progresivamente, de capitulo en capitulo, por todo la carta a los Romanos. Destacando las enseñanzas del evangelio sobre Dios, Cristo y el Espíritu Santo. Además, explica con detalles convincentes las doctrinas de la gracia, la fe, la justificación, la santificación, el pecado y la expiación del pecado. También sobresalen las enseñanzas sobre la muerte, la resurrección y el castigo divino.

El Apóstol Pablo, primeramente probo a Judíos y Gentiles, que todos están bajo pecado; “Como está escrito, no hay justo, ni aún uno”, y continúa diciendo, que ningún hombre, podrá ganar su Salvación; La Palabra de Dios dice: “20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado”. Romanos 3:20

La base de la carta de Pablo a los Romanos es CRISTO, quien fue entregado a morir en la cruz, por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación; habiendo muerto a la vieja vida de pecado; èl Creyente fue sepultado juntamente con Èl: 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4

La carta a los Romanos, puede resumirse en un versículo:

16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para Salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. Romanos 1:16

Comenzamos los Capítulos del 1-3

En estos capítulos vemos: Deseo de Pablo de visitar a los Cristianos en Roma, el juzgar a otros, Los Judíos y la ley, Judíos y Gentiles bajo condenación, y Justicia por medio de la Fe.

Romanos 3: 19- 26 “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. 21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.”

A lo largo del paso del tiempo, la Ley y los Profetas: señalan al Mesías, quien llevaría nuestros pecados, por su muerte en la Cruz, él hizo posible, para toda la humanidad, el ser Justificados delante del Dios altísimo. Los altares, el sacrificio, las ceremonias del Templo, los candelabros, el incienso ante el altar, cosas practicadas por siglos, exclusivamente por los Judíos, quedaron inutilizados mediante la redención que es en Cristo JESÙS.

Así que, la puerta se abrió de par en par para todo pecador, ya que puede ser Salvo de todo pecado sin excepción. Enfatiza Romanos, que todos somos pecadores; habla del pecador inmoral, practicante; «Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” Romanos 1:18-20).

Pero también nos habla, del pecador moral, de aquella persona que vive de apariencias, tratando de justificarse a sí mismo, pero que por dentro, también es un pecador; leemos Romanos 2:1-3 “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.2 Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. 3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?”

Pablo recalca que también el religioso es pecador: 17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, 19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, (Romanos 2:17-19).

Es la persona religiosa que vive para complacer su religión y acallar su conciencia, pensando que está haciendo todo lo bueno. Pablo lo sabía muy bien; experimentó un cambio radical de religioso a redimido.

Delante de Dios, todos hemos pecado: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:23-24).

Recuerda: ¡TODO EL QUE CREE EN EL EVANGELIO DE JESUCRISTO ES LIBERADO DEL PECADO Y LA CONDENACIÓN ETERNA!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
YouTube
WhatsApp