
Juan 11:45 “Entonces muchos de los Judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, CREYERON EN ÈL”
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 5 de noviembre
Evangelio de Juan-Capítulos 11-12
En estos capítulos vemos: Resurrección de Lázaro, los fariseos conspiran para matar a Jesús, María unge los pies de Jesús, entrada triunfal y respuesta de Jesús a los Griegos.
Hoy meditamos en el Evangelio de Juan 11:13-20 “13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él. Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19 y muchos de los Judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto”.
La muerte de Lázaro fue una gran perdida para Maria y Martha sus hermanas; tal vez era el único hermano que tenían; pero el Señor Reveló a sus discípulos, el verdadero significado de lo que ocurría. Les dijo que igual, que con el ciego de nacimiento, este milagro era para la Gloria de Dios: “Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (Juan 11:4).
Tenemos que tener siempre presente, que todo lo que le pasa al hijo de Dios, es para la GLORIA DE ÈL. Es maravilloso lo que Dios hace en nuestras vidas, aunque al principio no entendamos el propósito de Dios, que es mostrar Su poder y glorificarse en todas nuestras circunstancias.
Jesús esperó con propósito dos días, y luego dijo: “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará” (Juan 11:11-12). Es que el creyente en Cristo “No muere, solo duerme”. Nadie se atrevió a decirle: Estás equivocado, él ha muerto, no es que duerme; pero para Dios los creyentes solo duermen hasta el día que con Su poder sean despertados con un cuerpo glorificado.
“Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él” (Juan 11:14-15).
Ellos no entendían todo este contexto de Jesús, estaban sorprendidos de su comportamiento, ya que claramente indicó, que aunque a los hombres les parecía demasiado tarde, había un plan divino que ellos no imaginaban lo que Èl hacía para que Dios sea glorificado en Su Hijo.
Dios nunca llega tarde a una cita, ni tampoco la olvida; aunque a veces pensemos distinto, o nos desesperemos, Él siempre llega en el tiempo preciso. Si miramos atrás veremos su poder y cuidado para nuestras vidas y que toda circunstancia fue para nuestro bien, aunque no entendíamos en el momento, nuestro Señor Jesucristo nunca se olvidó de nada y todo obro para nuestro bien. Es más él tiene cuidado de cada detalle que muchas veces para nosotros pasa desapercibido.
Leemos esta historia tan real y que conmueve nuestras entrañas Juan 11: 32-44
“María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los Judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, 34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los Judíos: Mirad cómo le amaba. 37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera? 38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.”
Martha, dio un gran giro, !vio la gloria de Dios!, ahora ella creía lo que el Señor Jesucristo le decía. Su Misericordia, nos permite sufrir rechazos, aflicciones, y desengaños, aun la misma muerte de nuestros Seres Queridos, “a fin de que comprendamos mejor a nuestro Padre, a nuestro Dios, a nuestro Señor que nos ama con amor eterno y que quiere transformarnos para ver su gloria.”
Ese es el Poder de nuestro Dios Juan 11:45 “Entonces muchos de los Judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él”. ¿Qué hizo el Señor? ¡Resucitó a Lázaro, después de cuatro días, que lo habían enterrado!
Todavía en este Siglo XXI, muchas personas, cada día, siguen creyendo en Èl y entregando sus vidas, porque solo JESUCRISTO, tiene PALABRAS DE VIDA ETERNA.
Recuerda: ¡VIVIR EN JESUCRISTO ES VIVIR CONFIADOS QUE ÉL ESTÁ EN CONTROL DE TODO HASTA DE LO IMPOSIBLE!
