FIN EVANGELIO DE LUCAS-Capítulos 23-24

Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén Lucas 24:44-47.

CAPÌTULO 23
CAPÌTULO 24

DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

10/31/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 31 de octubre

Fin Evangelio de Lucas-Capitulos 23 -24

Los puntos sobresalientes son: Jesús ante Pilato y Herodes, Crucifixión y Resurrección, Ministerio del Cristo Resucitado, su Comisión y Ascención.

Meditamos hoy en Lucas 23:18-25 “Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! 19 Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio. 20 Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; 21 pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! 22 Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho este? Ningún delito digno de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré. Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. 24 Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; 25 y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.”

Los sacerdotes y toda la muchedumbre había llevado a Jesús ante Pilato para ser juzgado. Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato.2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. 3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices“ (Lucas 23:1-3).

El corazón humano ha sido y es mentiroso por naturaleza y aumentando el pecado lo acusaron con falso testimonio. Era mentira que pervertir a la nación y que prohibía dar tributo al César, cuando él mismo lo había hecho. Una cosa era cierta ¡Jesús era el Rey de los Judíos! Pero no querían aceptarlo como el Mesías prometido por Dios.

Así que después de examinar a Jesús, Pilato les dijo a los principales de las Sinagogas “¿pues qué mal ha hecho este?” incapaz de persuadir a los Judíos que dejaran libre a Jesús, Pilato procuraba eludir las consecuencias de condenar a un hombre inocente, lo mando a Herodes.

Leemos Lucas 23:8-12 Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle hacer alguna señal. 9 Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió.10 Y estaban los principales sacerdotes y los escribas acusándole con gran vehemencia.11 Entonces Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato. 12 Y se hicieron amigos Pilato y Herodes aquel día; porque antes estaban enemistados entre sí.”

No sabemos cuánto tiempo estuvieron enemistados; ni Herodes se dio cuenta que Jesús fue el autor de su reconciliación con Pilato, aunque lo menosprecio. Donde entra Jesús siempre lleva su compasión y conciliación aun a sus enemigos.

Cuando El Señor estaba frente a Pilato, era este y no el Señor, el que estaba en Juicio; Jesús estaba tomando el lugar de Pilato, el tuyo y mio. Toda persona, llega un punto en su vida, cuando debe responder, esta pregunta: ¿Que haré con Jesús?, ¿que haras tu con Jesús?, ¿Qué has hecho con Jesús?. La muchedumbre escogió la muerte para Jesús:Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; «pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!” (Lucas 23:20)

Hemos vuelto a ese tiempo, la mayoría en nuestro mundo rechaza a Jesús; no quieren que Jesucristo reine sobre ellos, prefieren el engaño del pecado con sus religiones e ídolos que los lleva a la muerte eterna.

Jesucristo hombre perfecto y sin pecado fue llevado a muerte y muerte de cruz en su camino vio a mujeres llorando y les dijo:Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos” (Lucas 23: 28).

Finalmente lo crucificaron: 35 Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios. 36 Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre, 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS. 39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lucas 23:35-43). Este hombre arrepentido no murió, comenzó una vida maravillosa con Jesús.

Jesucristo se levantó de entre los muertos NO para probar que era Dios, sino para dar la Victoria sobre la muerte, el pecado, el mundo y las potestades luciferinas; a Su Iglesia, todos los que creen en El.

Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén (Lucas 24:44-47).

RECUERDA: ¡CONOCER AL CRISTO VIVO ES CONOCER LA PLENITUD DE VIDA!

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