EVANGELIO DE LUCAS-Capítulos 12-13

No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Lucas 12: 32-34

CAPÌTULO 12
CAPÌTULO 13

DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

10/26/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 26 de octubre

Evangelio de Lucas-Capítulos 12-13

Los puntos principales en estos capítulos son: Advertencia contra la codicia y la hipocresía, más parábolas, sanidades y enseñanzas.

Meditamos hoy en Lucas 12:15 -21 “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”

El Señor ilustró el engaño de la avaricia diciendo, que la heredad de un hombre rico, había producido mucho. Este campesino próspero, se volvió rico por su duro trabajo, buena administración en la tarea legítima del campo; No se nos dice que la riqueza la obtuviera por métodos deshonestos, pero el buen campesino, hizo varias deducciones falsas.

La primera deducción que hizo este hombre; es que pensaba que su alma sería satisfecha con las posesiones materiales, trabajó mucho para adquirirlas y luego pensó que podía reposar, comer, beber y regocijarse por muchos años. Había pasado tanto tiempo trabajando, que no pudo disfrutar de la vida que Dios le había dado. Pero más serio es que paso la vida acumulando, es decir tenía una meta perfecta, conseguir lo deseado sin tomar en cuenta nunca a Dios, para el Eterno que le dio la vida nunca tuvo tiempo. Así que el dueño de su alma el Dios Eterno lo calificó de insensato ya que venía a buscarlo y todo lo que había acumulado de nada le sirvió, lo peor su alma terminó en el infierno: Así es, el que hace para sí tesoro, y no está a cuentas con Dios.

Que diferente sería nuestro mundo, si hiciéramos caso a la Palabra de Dios; sin embargo vemos cómo la gente, acumula y acumula cosas, y trabajan horas extras para tener más y las cosas mejores, pero nunca las cosas nos satisfacen.

Jesús enfatizó y dijo: “la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Pero la mayoría de las personas de nuestro mundo, no está de acuerdo con el Señor y dicen que la vida de un hombre en general consiste en los recursos que posee; el éxito de la vida les gobierna, la codicia los domina y satanás los guía para llevarlos a la eternidad con él, los seduce para que no tengan tiempo en pensar en Dios ni en el destino de sus almas. Así que muchos son engañados, al creer que los bienes terrenales, les producirá satisfacción, felicidad y tranquilidad en el futuro.

Jesús manda a los creyentes a no estar afanados:Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿Cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12:22-31).

El stress, famoso de nuestro tiempo, no es otra cosa que la ansiedad es decir tener el control del futuro inmediato o a largo plazo. Nuestro Redentor Jesucristo nos insta a no estar en “anciosa inquietud” Nos recalca que nuestro Padre celestial ya sabe que tenemos necesidad de todas las cosas cotidianas y el las suplirá si primero buscamos someternos a su voluntad y a la obediencia a su Poderosa Palabra.

Así que si verdaderamente, estamos interesados en cumplir la voluntad de Dios, entonces podremos disfrutar de todas sus bendiciones. Nuestro Padre Eterno Jesucristo nos dà mas de lo que imaginamos y en abundancia: No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 34 Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12: 32-34)

Recuerda: ¡Es mejor acumular tesoros en el cielo; que perder tu vida en el engaño de los afanes terrenales!

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