EVANGELIO DE MARCOS-Capítulos 8-9

27 Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? 28 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.29 Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el CRISTO. 30 Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno” Marcos 8: 27-30. 

CAPITULO 8
CAPITULO 9

DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA

10/16/2024

CAMINANDO EN LA VERDAD

Hoy 16 de octubre

Evangelio de Marcos Capítulos 8-9

En estos capítulos vemos: Jesús da de comer a 4 mil personas, Jesús explica acerca de la levadura, Jesús sana al hombre ciego, confesión de fe de Pedro, la muerte y resurrección de Jesús, es profetizada; la transfiguración, incapacidad de los discípulos de expulsar a un demonio, discusión sobre quién debería ser el más grande, y advertencia, sobre el infierno.

Meditamos en Marcos 9:2-82 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. 3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4 Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.5 Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 6 Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. 7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. 8 Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo”.

Jesús tomó a 3 de sus discípulos para subir al monte; nunca imaginaron que iban a ser testigos oculares de algo sobrenatural. Con razón Pedro se emocionó tanto De pronto los discípulos vieron a Moisés que vivió muchos años antes y representaba la ley y a Elías, que representa a los profetas; Pedro quiso hacer tres tabernáculos, quería quedarse ahí era algo magnífico lo que estaba viviendo ver a Moises y el profeta Elías; pero aunque era un milagro con ellos estaba el Creador del Universo y su creador Cristo el Supremo; ÈL representa tanto el cumplimiento de la Ley como los Profetas.

La voz del Padre desde el cielo, no dejó duda al decir “Este es mi Hijo Amado, a ÈL oid, solo a ÈL a JESUCRISTO”. Pedro cometió un segundo error, cuando quiso permanecer en la montaña, se sentía contento, al ver a Jesús transfigurado, radiante en Gloria Divina, plenamente identificado como el Hijo Único de Dios. Pedro se olvidó del propósito de la venida a la tierra de Jesucristo; había una realidad, tenia una cruz que lo esperaba ahí abajo, y un mundo perdido que Jesucristo, tenía que redimir.

De hecho, en ese mismo momento, un padre desesperado, estaba en la parte baja de la montaña, en el valle, esperando el regreso de ellos, para que su hijo sea liberado de un espíritu inmundo.

Muchos han perdido lo mejor que el Salvador tiene para ellos, como Pedro, que quería quedarse cómodo en la montaña. Le dan mucha importancia a buenos oradores, y libros populares, en vez de buscar a Jesucristo y hacer su voluntad, por medio de su Palabra.

Otros están metidos en tradiciones humanas, en religiones creadas por hombres, y se pierden lo mejor de de las enseñanzas del Maestro, y de tener una relación íntima con su creador, con su Dios amoroso, y bueno.

Como necesitamos declarar que Cristo es suficiente, y comprender, que no necesitamos a nada ni a nadie más, excepto a Jesús y Su Palabra y compasión: “En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3 y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.

4 Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? 5 Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. 6 Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. 7 Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 9 Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió” (Marcos 8: 1-9).

Es que el Poder de nuestro Dios no tiene límites; somos nosotros con nuestra incredulidad que limitamos el poder de nuestro redentor.

27 Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? 28 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.29 Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el CRISTO. 30 Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno” (Marcos 8: 27-30).

La Adoración que le pertenece a Cristo, no puede ser compartida por el hombre y sus fantasías religiosas.

Recuerda: ¡ JESUCRISTO ES EL DIOS VIVIENTE y solo disfrutan de Su Poder los que le creen!

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