“Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: 27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?. JEREMÍAS 32:26-27
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy es 23 de agosto
Jeremías Capítulo 32 al 33
Los puntos principales en estos capítulos son: Encarcelamiento de Jeremías, Jeremías compra una tierra en Anatot, un retorno glorioso es prometido a los cautivos y el Renuevo de Justicia Cristo; es prometido.
Meditamos en Jeremías 32:17-19 “¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti; 18 que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos después de ellos; Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre; 19 grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras”.
En medio del sufrimiento y derrota final; Jeremías proclamó que el Dios de Misericordia, estaba esperando, para bendecir a la nación de Judá; siempre y cuando ellos se arrepintieran primero de sus pecados. Pero ellos no hicieron caso a la advertencia de Jeremías, y sufrieron sus propias consecuencias por su orgullo y terquedad.
Así como Jeremías deberíamos fielmente recordar a otros, lo importante que es leer y obedecer la Palabra del Dios Eterno; ya que es la misma voz de Dios, Él la escribió, para que sepamos la historia de la humanidad y su misericordia y amor con la cual nos ha amado. Aunque seamos aceptados o rechazados, no nos cansemos de proclamar el Evangelio de salvación eterno.
No importa tu pecado, tu rebeldía, tu religión, ni tu cultura; su Misericordia, su Gracia cubre todo, si solo clamamos a El: “ Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: 2 Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
8 Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron. 9 Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré” (Jeremías 33: 1-3 y 8-9)
Esta es la base para tener una relación personal con nuestro Creador. No una religión, una Relación personal con el Dios Viviente; solo si clamas a él, él te escuchará y hará maravillas en tu vida. Cada circunstancia adversa que enfrentamos, es una oportunidad para expresar su Misericordia, su amor y sus bendiciones y un privilegio para bendecir y orar, por aquellos que nos ofenden.
Jeremías 32: 26-27 y 37-41 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: 27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
37 He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; 38 y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. 39 Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. 40 Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. 41 Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma”
Maravilloso nuestro Dios; ya que Él conoce la astucia satánica y el poder del dominio de nuestra naturaleza pecaminosa que nos cautiva y esclaviza para nuestro mal ya que la paga del pecado es muerte. Jesucristo es el Único que tiene el poder de liberarnos y romper las cadenas que nos mantienen cautivos. Es imperativo que toda persona del universo venga a conocer a su Creador; esta es la buena noticia del Evangelio todos los que claman y creen a Su Palabra serán salvos. Y cuando el creyente, el hijo de Dios, se entrega por completo a la influencia y Guía del Espíritu Santo, experimentará su fruto en abundancia.
Recuerda: ¡Todos los que rechazan la Palabra de Dios serán un día juzgados por la misma palabra que rechazaron!