Cantares 1:1; 15-17 “ Cantar de los cantares, el cual es de Salomón. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas. 16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. 17 Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.”
LECTURA Y DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 31 de julio
Inicio libro CANTAR DE LOS CANTARES
Fue escrito por el Rey Salomón, posiblemente a principios de su reinado. Los Judíos creen que el Cantar de Salomón, a menudo llamado el CANTAR DE LOS CANTARES, expresa la Relación de Amor, entre Dios y su Pueblo Elegido; el Rey representando a DIOS y la novia representando al Pueblo de Israel.
Otros creen que el propósito de este libro, es enseñarnos lo sagrado del matrimonio que debería existir entre un hombre y una mujer, que Dios mismo, ordenó y unió.
Muchos Cristianos creen que el libro es un símbolo del Gran Amor, entre CRISTO y su pueblo; el Rey representando a CRISTO y la novia representando a la Iglesia.
El Rey de reyes, dejó su trono de Gloria, para venir a la tierra y demostrar su amor por las ovejas perdidas. Y todos los que le aman, se regocijarán, cuando El vuelva a buscarnos.
Hoy Leemos los Capítulos 1-8
Ahí vemos: Virtudes del amor en el matrimonio, y símbolo del Amor de Cristo por la Iglesia.
Meditamos en Cantares 1:1; 15-17 “ Cantar de los cantares, el cual es de Salomón. He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas. 16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; Nuestro lecho es de flores. 17 Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.”
El Rey Salomón era dueño de una viña, en un área de Efraín: “Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, La cual entregó a guardas, Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto”. Cantar de los Cantares 8:11
La familia de la que cuidaba, tenía una hija, cuyos hermanos aparentemente la despreciaban; la hacían trabajar, largas horas, cuidando de la viña y las ovejas. Trabajaba todo el día, bajo el sol caliente y llegó a broncearse bastante y ella dijo “y mi viña que era mía no guardé”; queriendo decir que no tuvo la oportunidad de cuidarse a sí misma. Un día cuando cuidaba las ovejas, miró a un Pastor extranjero, avergonzada dijo “no reparéis en que soy morena que el sol me miró”, pero para él, ella era muy hermosa. “levántate amiga mía, hermosa mía y ven”. Ella confió que algún día él volvería por ella, entonces pensó que en aquel día, ella sería su esposa.
“ La voz de mi amado, he aquí él viene”; era el deseo de la jóven Pastora, que esperaba la hora, cuando su Rey señalado entre diez mil que el hombre que ella amaba, volvería” Un día una larga procesión, de los hombres valientes del Rey Salomón, se detuvieron afuera de la viña; para la gran sorpresa de la hija Sulamita, el guardia real anunció, que el Rey había venido por ella, cuando se acercó y miró su rostro, se sorprendió que él era el pastor extranjero, que había conquistado su corazón.
No importa cuán pobre es un creyente, ¡el es rico!, porque puede decir “Yo soy de mi amado y conmigo tiene su contentamiento”.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, tenemos la historia del Pastor Rey. El Rey bajó de la Gloria del cielo, para conocer a su Novia. Entonces se fue, pero dijo, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo. De manera que su novia, está esperando ansiosa, por el anuncio real al son de la trompeta. “aquí viene el esposo”.
Dios nos ha amado, con amor eterno. Nuestro Rey, nos ha amado, con ese Amor incondicional. ¿Estás aguardando el regreso del Esposo, el Señor Jesucristo?
Recuerda: ¡El Rey de reyes Jesucristo viene pronto a buscar a su novia! ¿ Le estás esperando?
