
Proverbios 4: 23-24 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.”
LECTURA Y DEVOCIONAL -JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 21 de julio
Leemos Proverbios Capítulos 4-7
Los puntos sobresalientes de estos capítulos son: El Poder de la Sabiduría como protección contra el mal, los siete pecados más odiados por Dios, y la necesidad de guardar los mandamientos del Altísimo.
MEDITAMOS HOY EN PROVERBIOS 6:16-19 “Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos”.
Uno de los beneficios de la sabiduría es hablar correctamente. Ya que nuestro CORAZÓN está ligado con lo que hablamos; dicho de otra manera: hablamos de lo que está en nuestro corazón. Nos dice: Proverbios 4: 23-24 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.”
Dios nos manda a examinar nuestro corazón para que el pecado y la maldad no haga residencia en él, porque de lo que hay dentro habla nuestra boca y afloran nuestras actitudes. ¡Todo lo que tu dices tiene consecuencias!
En nuestra meditación tenemos varios pecados que a simple vista podríamos decir que no hay equidad entre ellos; ya que mentir o ser orgulloso no tiene comparación con un homicida! Eso a nuestros ojos y parecer, pero para el Dios Santo, Santo, Santo no hay diferencia. El pecado es pecado y es abominación a su alma y muerte a nuestro espíritu.
Pero nos llama altamente la atención que Dios considera también al que causa división entre hermanos, del mismo modo que los homicidas, mentirosos y perjuradores. ¿Sabias esto? Cuántas familias están sufriendo ahora mismo por desacuerdos; esto aborrece nuestro Dios El quiere vernos unidos y llenos de amor.
El primero de los siete pecados que el Señor abomina, es una mirada orgullosa, antecede a los otros seis pecados, que son abominables. Fue el orgullo lo que hizo que Eva desobedeciera al Eterno y creyera a satanás y comiera de la fruta prohibida. (Génesis 3:5-6)
Es el engaño del orgullo que no te deja rendirte al Dios Viviente, es el engaño del orgullo que no nos deja obedecer la Palabra de Dios; es el engaño del orgullo que no deja que Dios transforme nuestra vida, es por el engaño del orgullo que muchas personas lo han perdido todo.
Mira lo que quiere decir abominar: Quiere decir aborrecer y condenar enérgicamente, a una persona o a una cosa. !Tengamos temor a Dios!
Y examinamos también que significa Orgullo: Exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás.
Ya hemos dicho; que el engaño del orgullo es un pecado que Dios aborrece, es mejor humillarnos a él, y recibir su sabiduría para que nos transforme. Porque el orgullo nos aleja mas de Dios y nos engaña llevándonos a nuestra propia destrucción.
El orgullo activa nuestra lengua y da paso a la manifestación de los otros tres, o quizás cuatro de estos pecados que son provocados por una lengua mala; debido a la lengua, la efectividad de muchos creyentes, es impedida seriamente. En lugar de mostrar el amor de Cristo, sus palabras ociosas, han destruido sus testimonios y a muchas otras personas; la lengua solo puede ser controlada bajo el poder del Espíritu Santo.
Escuchemos el clamor de la sabiduría y la inteligencia que alza su voz a todos los seres humanos; para dirigirlos por el camino correcto; esperando llamar la atención para que le escuchen y sean bendecidos. Es que el hombre pecador no tiene la capacidad de buscar a Dios; es El que nos busca a nosotros; al escucharle Él espera que tomemos acción y le busquemos. Porque Solo en el Dios Eterno ésta la plenitud de vida.
Recuerda: ¡ Al altivo Dios lo humillara; pero al humilde lo exalta!