“Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. 2 Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.3 Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa. 4 Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. 5 Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. 6 Todo lo que respira alabe a JAH” ¡Aleluya! SALMO 150:1-6
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 19 de julio
Fin de los Salmos Capítulos 144-150
Hoy concluimos con la lectura del libro de los Salmos; espero que haya sido de edificación para tu vida, como lo fue para la mía.
En estos últimos capítulos vemos: Alabanza de David por la misericordia y bondad de Dios, Beneficios de confiar en Dios; Toda la Creación Alabe al Señor y Triunfo en el Dios de Israel.
Meditamos hoy en Salmos 146:1-7 “Alaba, oh alma mía, a Jehová. 2 Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva. No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre, 7 Que hace justicia a los agraviados, Que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos ”.
Que ejemplo que nos da el rey David, disciplinó su alma para alabar a su Creador; era tal su gozo en el Dios de Israel, El Eterno, que deseaba todo el tiempo cantar y alabar al Dios Omnipotente.
Cuando enfrentamos situaciones que nos confunden, tendemos a colocar nuestra Fe, confianza en la inteligencia y las habilidades del hombre. ¿No es cierto? Sin embargo nos aconseja David por su experiencia que no confiemos en el hombre ni siquiera en los que están en eminencia, ya que ellos no tienen poder para salvar, son hombres creados por el Eterno que tienen fecha para partir a la eternidad.
Sin embargo Él está esperando que todo ser humano vuelva a su Hacedor.
“Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes? 4 El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa” (Salmos: 144: 3-4)
A veces aún los amigos más íntimos pueden fallarnos, tal vez has pasado por esta experiencia, pero SI nuestra esperanza está en Jehová, entonces debemos empezar cada día buscándole, a través de la Oración y la Lectura de Su Palabra, como lo estamos haciendo ahora.
Al tener nuestra esperanza en el Señor y no en otros, no tendremos oportunidad para desalentarnos, porque Él es nuestra fortaleza, Él es quien nos anima; ya que su ESPÍRITU SANTO ES PODEROSO; vive en nosotros y nos guía a toda verdad.
Somos bienaventurados, dichosos cuando ponemos toda nuestra confianza en el Dios Viviente Jesucristo, y dejamos que Él dirija en todo tiempo nuestra vida. “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra; 2 Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí” (Salmo 144:1-2).
Hay muchos que están poniendo su esperanza en religiones falsas, en profetas, en chamanes, en gurús; que solo son hombres mortales, pecadores, hijos del padre de mentira.
Jesucristo es Dios, pongamos nuestra confianza en el creador del Universo, en el Señor de señores y en el Rey de reyes. Nos dice el Salmo 145: 17-21 “Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. 18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. 19 Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. 20 Jehová guarda a todos los que le aman, Mas destruirá a todos los impíos. 21 La alabanza de Jehová proclamará mi boca;Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.”
Como creyentes nacidos de nuevo, Todos debemos confiar en nuestro Dios Viviente, para El No hay nada imposible; A medida que nos alejamos del mundo, leemos mas su Palabra y Oramos; Dios siempre suplirá nuestras necesidades y todo lo que nos falta.
“Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. 9 Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. 10 Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sión, de generación en generación” ¡Aleluya! (Salmo 146: 8-10).
