
Hebreos 13:9 “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la GRACIA, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas”
LECTURA Y VOZ DE SAMUEL MONTOYA
DEVOCIONAL POR JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
Hoy 21 de marzo
FIN DEL LIBRO DE JOSUÉ
Capítulos 22 al 24
Los puntos principales en estos capítulos son: La tribu de Rubén, Gad y media tribu de Maneses fueron enviadas a sus posesiones; controversia por el altar del testimonio; recordatorio final de Josué sobre la bondad de Dios para con los Israelitas; el altar de la Atestiguación y muerte de Josué.
Meditamos hoy en Josué 24:15, 22- 24 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos”.
Terminamos con la historia fascinante del libro de Josué, que sin duda alguna nos ha dejado varias lecciones para poner en práctica en nuestra vida diaria. Antes de morir este valioso hombre de Dios Josué, hizo un reto a la nueva generación de Israelitas: “escoged a quién sirváis”; estás palabras todavía resuenan en nuestros oídos. Es tiempo de tomar una decisión ¿a quién voy a servir?. ¿Me voy a servir a mi misma?; es decir, ¿viviré solo para complacerme?: ¿Voy a servir a la religión de mis Padres?, ¿a las tradiciones?, ¿a los ídolos mudos-creación de manos de hombres?, ¿o voy a inclinar mi corazón a servir al Dios Vivo y Verdadero?, El cual nos ha formado y creado a su imagen y semejanza, y nos ama con Amor Eterno.
Si queremos Vivir en las Bendiciones de Dios, escojamos pues la vida, la VIDA ETERNA que solo DIOS, nos puede dar a través de su amado Hijo Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
En Isaías 1:16 “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo”. Leamos la Palabra del Dios Viviente, para poder “Obedecerle” de otra manera seremos ignorantes y pagaremos las consecuencias por ser negligentes.
Dios tiene un plan definido para cada uno de nosotros, pero también ÉL permite que elijamos nuestro propio camino; por eso el Señor Jesucristo, tuvo un encuentro con sus discípulos y les dijo en Juan 6:63-69 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.
Servir al creador del Universo es un privilegio grande, que lamentablemente pocos lo entienden, ¡se imaginan! Estas personas estaban hablando con su creador, fueron testigos de milagros inimaginables, pero sin embargo se dejaron dominar por sus propias creencias, y así rechazaron al Único que podía liberarlos de la condenación eterna.
Ya que Jesucristo vino a buscar lo que se había perdido. De sus muchos seguidores solo quedaron 12 que sí creyeron y conocieron que Jesus era el Hijo del Dios Viviente.
Jesucristo no vino a complacernos, ni a agradar a sus seguidores, estos buscaban complacer a su carne, no eran aptos para el reino de los cielos, así que los dejó ir.
La Salvación es voluntaria, es decir si creemos y nos sometemos voluntariamente al Señorío del Espíritu Santo y Su Palabra entonces recibiremos sus abundantes bendiciones.
El Señor nos dice en Hebreos 13:9 “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas”
Tengamos cuidado, estamos viviendo en tiempos peligrosos donde la mentira parece verdad, escudriñemos las Escrituras y no nos dejemos engañar por la mentira luciferina.
Déjame preguntarte, ¿has creído tú en el hijo del Dios viviente?, ¿o todavía estás buscando cómo satisfacer tú alma? Déjame decirte que Solo DIOS, TÚ CREADOR, puede satisfacer el corazón sediento con Su Palabra y Su Espíritu Santo, así que si no has recibido su gracia, ¡Recíbelo hoy mismo!
Debemos estar firmes en la Palabra de Dios y obedientes porque pronto viene JESUCRISTO a buscarnos: Servir y Obedecer al Señor Dios Infinito “JESUCRISTO”, es Ganancia Eterna.
Recuerda: ¡Vivir divagando en diferentes doctrinas nos priva de vivir una vida plena en Jesucristo!