“Escrito está no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda PALABRA que sale de la BOCA DE DIOS” Mateo 4:4
LECTURA Y VOZ DE SAMUEL MONTOYA
DEVOCIONAL JANETHE DISLA
CAMINANDO EN LA VERDAD
4 de marzo
Deuteronomio Capítulos 8 -10
Los puntos sobresalientes en estos Capítulos son: La Advertencia de olvidarse del Señor, Juicio a naciones paganas, el becerro de oro, las segundas tablas son entregadas y los requerimientos para Israel.
Meditamos hoy en Deuteronomio 8:1-3 “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”.
Moisés nuevamente motiva al pueblo, a poner en práctica las ordenanzas del Eterno que vendrían con abundancia de bendiciones si obedecían. Exhorta también a no olvidar el peregrinaje de cuarenta años de sus padres, donde el corazón del pueblo fue probado, aflorando la rebeldía y terquedad que los dominaba. Dios sabía lo que había en el corazón de los israelitas, por eso los probó, para que reconozcan su ingratitud e incredulidad y aun así su misericordia y gracia se hizo visible dándoles sobrenaturalmente a comer pan del cielo.
Nuestro Señor Jesucristo, citó este versículo cuando estaba en el desierto siendo tentado por satanás “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”; su victoria sobre satanás es un ejemplo del PODER DE LA PALABRA DE DIOS, para vencer al enemigo, en cada una de las tres pruebas, Cristo citó pasajes de Deuteronomio, y su tentador fue vencido.
Cuando nosotros estamos también tentados, debemos responder con la Palabra de Dios. Es por eso que Colosenses 3:16 nos dice “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”.
Si nuestra mente, si nuestro corazón, si nuestra boca está llena de su Palabra, estaremos fuertes espiritualmente, estaremos creciendo cada día más y seremos Victoriosos contra las asechanzas del enemigo: ¿pero cómo puede morar la Palabra de Dios en nuestra mente y corazón, si no tenemos tiempo de meditarla, atesorarla, y escudriñarla? Por eso, es que estamos en este Devocional Caminando en la Verdad, animándote a leer la Escritura, porque en ella está el alimento para fortalecer nuestro ser y la sabiduría para vivir.
Dios espera de sus hijos que, en cada tribulación y problema, siempre elijamos obedecer y confiar en su Palabra.
La nueva generación de israelitas, tenían que aprender a confiar diariamente en la Palabra del Señor y no en sus propias habilidades, estrategias e inteligencia. Como el sistema mundano nos insta; nos hace creer que todo lo que tenemos y somos es por nuestras propias fuerzas. ¡Que mentira luciferina!
Como creyentes, nosotros tenemos que fortalecernos diariamente en la Palabra; CRISTO LA PALABRA VIVA, es el pan de vida, nuestra fuente de provisión espiritual. El descuidar la Palabra de Dios, ocasiona mal nutrición espiritual, debilidad emocional y falta de energía. “Escrito está no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda PALABRA que sale de la BOCA DE DIOS” Mateo 4:4, también Juan 6:58 “Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente”.
Si comemos diariamente el Pan, la Palabra de Dios, la recibimos, la masticamos, es decir la meditamos, escudriñamos y la obedecemos, saciará nuestra alma, será medicina a nuestro cuerpo y vivificará nuestro espíritu eternamente. Jesucristo es el pan de vida.
