
Mateo 10:39 “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”
Génesis Capítulos 13 al 15 -Lectura por Samuel Montoya
Devocional por Janethe Disla
CAMINANDO EN LA VERDAD
Continuamos con la lectura fascinante del libro de Génesis en los Capítulos 13 al 15.
Es 5 de enero
Vemos en estos Capítulos: Abram y Lot se separan, Abram se muda a Hebrón, Abram rescata a su sobrino Lot, Melquisedec lo Bendice y Pacto de Dios con Abram.
Meditamos hoy en el capítulo 13:14-15 de la Palabra de Dios
“14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.”
Dios había prometido a Abram darle la tierra de Canaan, pero cuando lo llamó le dio la Orden y le dijo “deja tu tierra y tu parentela”, Abram obedeció parcialmente, se llevó consigo a su sobrino Lot y vemos ahora las consecuencias: Así cuando obedecemos a Dios parcialmente, y queremos hacer lo mejor para nosotros, siempre tendremos consecuencias. Lot y Abram tuvieron que separarse, Lot expuso su codicia cuando eligió las planicies muy bien irrigadas a costa de perder la convivencia diaria con su tío Abram, el Padre de los fieles. Que contraste de Abram y Lot. Por eso Jehová reitera y aumenta dos de las promesas abrahámicas: 1) Abram y sus descendientes habrán de poseer la tierra en forma permanente y 2) la descendencia de Abram será tan numerosa como el polvo de la tierra. Vemos hoy a la Nación de Israel que todavía no disfruta de toda la tierra prometida. Ya que estas promesas se cumplirán de manera definitiva en el reino Milenial.
Al contrario, Lot levantó sus ojos y vió ganancia material.
Vemos en Génesis 13: 10 “ Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Que similitud de Lot con Eva en Génesis 3:6 leemos “ Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió, así como ella”.
Los ojos de Lot lo engañaron, vio que la llanura era como el huerto de Jehová, Satanás nos hace ver ilusiones, no nos dice la verdad ni las consecuencias.
Pero, también hay similitud con nosotros; siempre queremos lo mejor y más y más, sin embargo debemos observar que No todo lo que nuestros ojos ven como bueno, es lo que pensamos, la mayoría del tiempo es nuestra ruina, como fue la de Lot al principio, ya que su tío Abram tuvo que rescatarlo de un secuestro. Podemos deducir que no todo lo que parece bueno es bueno, aunque tengamos esa percepción; debemos tener mucho cuidado, porque la mayoría de las veces, lo que nos parece bueno, es muy malo y tiene consecuencias muchas veces nefastas para nuestra vida. El Dragón sabe la esencia del pecado en nosotros, como la codicia y nos engaña en nuestra imaginación haciéndonos creer que lo que deseamos nos hará feliz.
Lot que prefirió la ganancia de este mundo, pronto la perdió. Como dice en Mateo 10:39 “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.” Cuánta energía gastamos para ganar nuestra vida, para ser los mejores, para tener lo mejor, pero sin embargo todas esas cosas se pierden muy rápido.
Pero Abram levantó los ojos y vió la fidelidad de Dios, estaba dispuesto a ceder la mejor tierra a cambió de mantener la PAZ con su sobrino. El deseo de Abram era complacer al Señor y al hacerlo recibió riquezas y recompensas eternas. Proverbios 22:4 Nos dice: “Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.” Dios está dispuesto a compensar a sus hijos por la pérdida de un bien material o relación que perdemos por su NOMBRE.
Cuando honramos a nuestro Dios, él también nos honra. Mateo 6:33 nos dice “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mirar lo que ven nuestros ojos es peligroso, pero mirar a la Palabra de DIOS y obedecerla, es Bendición Eterna, nunca lo olvides !