Génesis 11: 4-6 y 7 “Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. .6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.”
GÉNESIS -Capítulos del 10 al 12 (Lectura por Samuel Montoya)
Devocional por Janethe Disla
CAMINANDO EN LA VERDAD
Es 4 de Enero
Génesis en los Capítulos 10 al 12.
Los puntos sobresalientes: Descendientes de los hijos de Noé, la Torre de Babel, el origen de las lenguas o idiomas, llamado de Dios y su Pacto a Abram; sus viajes a Canaan y Egipto.
Meditamos hoy en Génesis 11: 4-6 y 7 “Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. .6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. 7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.”
Dios había dado el mandato específico de poblar la tierra. Pero se les ocurrió otra idea rebelde; hacer una ciudad, una torre y un nombre; Dios tuvo que intervenir y confundir su lenguaje. Es por eso que las naciones hasta el día de hoy hablan distintos idiomas. Por otro lado este gobierno de la torre de babel, nos muestra que Dios se opone al gobierno global; ya que dicho gobierno se opone a Dios. Como vemos la serpiente antigua está en todo, y quiere tomar el poder mundial a través del anticristo, quien ya está creando el escenario mundial para su gobierno. La buena noticia es que Dios intervendrá y su gobierno fracasará tal como fracasó la idea de Babel.
Por otro lado Dios llama a Abram
Génesis Capítulo 12:1 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.”
Abram dejó todo y siguió la voz de Dios, sin saber a dónde iba, pero esperaba las bendiciones de Dios en la tierra prometida, pero por el contrario enfrentó una terrible hambruna, esto le hizo ir a Egipto. Una vez allí la debilidad de su fe, fue expuesta a través de su acuerdo de engaño con Saraí su esposa, temeroso de que alguien podía matarlo para quedarse con su hermosa mujer. Abram y Saraí acordaron antes de entrar a Egipto, que si alguien preguntaba quién era Saraí, ellos dirían que era su hermana. Dios no podía bendecir a Abram bajo estas circunstancias, hasta que este abandonara su confianza en la sabiduría humana, su razonamiento propio. Él razonó con Saraí; mi vida será salva por tu causa. Se olvidó que somos Salvos por Gracia, es un DON DE DIOS. Dios le había llamado y Dios le iba a proteger, este razonamiento expresaba la falta de Fe, en el Poder de Dios para protegerlo y su propio bienestar tenía para él una mayor importancia que la castidad de Sarai. Así Dios expuso tres debilidades que tenía Abram, y que también son los nuestros, un infundado temor al hombre, una dependencia en sus propios planes, deseo pecaminoso de complacerse a costa de otros. Su acto de autopreservación fue rechazado por el Faraón quién no le creyó. Abram sintió seguramente que había deshonrado a Dios, se dió cuenta que Dios sabe todo, él está en control de nuestra vida y mira nuestros actos. Sin embargo estas pruebas fueron necesarias para perfeccionar su Fe, para hacerle entender que el Dios que le había llamado lo iba a proteger y que no tenía que sentir temor de ninguna clase.
La experiencia de Abram debería enseñarnos a confiar en la palabra de Dios y a depender solamente de ÉL, en todas nuestras circunstancias. Así como Abram somos también nosotros, tenemos temores, queremos tomar nuestros planes en nuestras propias manos y decidir lo que vamos hacer y muchas veces como él, nos complacemos a costa de otras personas, tengamos cuidado con todo esto, mas bien busquemos la Palabra de Dios, busquemos su guíanza en este nuevo año, el quiere proteger tu vida, él quiere revelarse a tu vida, como se reveló a Abram y quiere guiarte a través de este nuevo año. Por su camino de verdad! El Salmo 119:133 nos dice “Ordena mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí”. ¡El creyente que confía y obedece al Señor, nunca será decepcionado, recuérdalo siempre!
