«El mismo Señor Jesucristo nos dijo que somos sus Amigos, si Guardamos y Obedecemos su Palabra. Ser amigo de Jesús, es nacer de nuevo y ser parte de la Familia del reino de Dios. Jesús, contó todo lo que el Padre le había dicho».Juan 15:14-15

Caminando en la Verdad 2023

Comenzamos el año 2023; con un nuevo reto de leer las Sagradas Escrituras en un año. Pero….

¿POR QUE LEER LA BIBLIA?

      La Biblia es la voz del Dios Eterno; creador y sostenedor de todas las cosas, de lo visible e invisible; incluyendo tu persona. Él te formó en el vientre de tu madre. La Biblia habla del estado pecaminoso del ser humano, de su condenación; pero también de su AMOR ETERNO que proveyó el camino de SALVACIÓN y la felicidad de los creyentes. Sus doctrinas son santas, sus preceptos son comprometidos, sus historias son verdaderas y sus decisiones son inmutables.

Aquí se restablece el Paraíso y las puertas del infierno son reveladas. Cristo Salvador y restaurador como Rey y Señor de TODO es su tema central, nuestro bienestar su diseño y la gloria de Dios su finalidad.  Es una mina de riqueza inescrutable, un paraíso de gloria incomparable y un río de placer inagotable.

La Biblia la Palabra de Dios, permanece para siempre, te es dada a ti en vida y será abierta en el juicio. Ella encierra la responsabilidad más alta, recompensará la labor más pequeña y condenará a todos los que menosprecian su contenido sagrado. Consta de 66 libros; 39 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento. Es inerrante, no tiene errores; es ESPÍRITU y VIDA que sacia el alma, es comida para el hambriento y agua al sediento.

Muchos creyentes conocen muy poco de lo que dice la Biblia y como consecuencia viven vidas espirituales pobres. Por eso Léela para ser salvo, créela para ser sabio y practícala para ser santo. Leela lentamente, frecuentemente y en oración. Debe llenar tu memoria, gobernar tu corazón y guiar tu caminar. Contiene luz para guiarte, alimento para sostenerte y consuelo para alentarte. Cielo y tierra pasarán, pero Su Palabra no pasará.

Janethe Disla

janethedisla@gmail.com

MENSAJE DE AÑO NUEVO 2023 Por Geronimo y Janethe Disla

En los evangelios vemos el protagonismo de Jesucristo desde el comienzo hasta el final: Su genealogía, su precursor o asistente, quien preparó su camino (Juan El Bautista), su bautismo, sus tentaciones, su inicio de ministerio, sus sermones, pasión, sacrificio, muerte, resurrección, ascensión y pronto regreso por nosotros. ¿Año nuevo, vida nueva? Nuevo comienzo. Nueva temporada, oportunidad de organizarte, Servir, amar al Señor, en tu vida, tu familia, tu ministerio, tu iglesia, tu trabajo.

Lucas 4:16-19. Era el año agradable para Israel, el Jubileo (50 años, Levítico 25:10 en adelante) Deudas eran perdonadas, esclavos eran liberados.

1) Recuerda las bondades de Dios en tu vida

La Biblia brinda muchos ejemplos en los que el pueblo de Dios se tomó el tiempo para recordar todas las formas en que Él les había sido fiel en su historia. Tenemos poca memoria (el pueblo de Israel se quejó antes Dios sobre su vida pasada en Egipto)

El Salmo 105 nos dice: “Acordaos de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios y de los juicios que pronunció” (v. 5). Varias veces en el libro de los Salmos, David y los otros salmistas relatan la historia de Israel y las cosas espectaculares que el Señor había hecho (darles mana, agua, abrir el mar, defenderlos milagrosamente de sus enemigos).

Reminiscencia espiritual (Recuerdos bíblicos) no es solo por nostalgia. De hecho, juega un papel en nuestra intimidad actual y futura con Dios (conmemoración de la Santa Cena, Haced esto en memoria de mi).

En el presente, recordar lo que Dios ha hecho nos lleva a la ADORACIÓN. Alabar el Nombre del Señor es la respuesta correcta y apropiada a Su actividad en nuestras vidas. Eso era cierto en los tiempos bíblicos, y es igual de cierto hoy. A medida que avanzamos hacia el futuro, recordar la obra de Dios en este mundo, tanto lo esperado como lo inesperado, lo visible y lo invisible, nos da fe para lo que Él hará a continuación. Nuestra confianza en el Señor crece cuando dedicamos tiempo a recordar que Él siempre es fiel.

2) Reenfocar tus prioridades

Al comienzo de un nuevo año, las personas suelen hacer un balance, un inventario de su vida. Evalúan sus decisiones pasadas y consideran la trayectoria en la que se encuentran ahora.

Hacer planes, empezar el año en oración, en la palabra, en comunión en el Señor, la familia y la iglesia. Eso hace que iniciar el año sea un momento especialmente bueno para llamar a la gente de vuelta a lo que más importa. Pablo reta a Timoteo a “avivar” el fuego…No dejar que se apague la pasión, la mecha.

Lo más probable es que, con todas las resoluciones de Año Nuevo descartadas, haya varias personas confundidas, desanimadas Esto es como un cliché, no funciona. Esta es nuestra oportunidad para ponerlos en el camino correcto y al mismo tiempo darles a los seguidores de Jesús de mucho tiempo un recordatorio de lo que se trata. Unos celebran el año nuevo con fiestas, usando ropa nueva, comiendo uvas, subiendo y bajando gradas, saliendo con maletas.

Nuestra vida está en Cristo, no en la suerte que ofrece el mundo (Todo se trata de Jesús). Pablo escribió sobre los fundamentos de la fe, se centró en la muerte y resurrección de nuestro Salvador: “Porque lo que recibí, os lo transmití en primer lugar: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:3–4).

3) Reiniciar tu fe, tu jornada con Dios

Hacer lo primero, lo primero, lo que tiene importancia. Muchas personas hacen algún tipo de resolución al comienzo del año, ya sea perder peso, eliminar deudas o leer la Biblia. Adopte este espíritu y recuérdale a la gente la resolución más importante de todas: Hacer de Jesús el primero en su vida.

Para algunas personas, este nuevo encuentro con Jesús puede parecerse mucho a la historia de Zaqueo en Lucas 19. Estaba tan abrumado por el amor de Dios que se arrepintió ansiosamente de su pecado, proclamando: “¡Mira, Señor! Aquí y ahora doy la mitad de mis bienes a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré el cuádruple” (v. 8).

Darle a JESÚS el primer lugar puede parecer un momento intencional de compromiso. En el ajetreo de la vida, puede ser fácil olvidar que se nos manda amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, fuerza y mente (Lucas 10:27).

A principios de año, mientras que las resoluciones y las prioridades están en la mente de todos,

Hablemos sobre la importancia de volver al Señor cuando nos hemos desviado. La historia de la reforma de Josías, que se encuentra en 2 Reyes 22–23, brinda una gran cantidad de aplicaciones, al mismo tiempo que enfatiza la importancia de conocer las Escrituras.

4) Revelación mostrara su gloria en tU vida

Un nuevo año parece traer consigo una sensación de esperanza para el futuro, nuestra verdadera esperanza no se encuentra en un nuevo año, sino en Jesús, su gloria en nosotros (El es la esperanza de gloria).

Viene un día en que “no habrá más muerte, ni llanto, ni llanto, ni dolor” (Apocalipsis 21:4), cuando el cielo y la tierra se unirán y Dios vendrá a vivir con su pueblo. Y todo se debe a lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz. Aprovechemos la oportunidad para señalarles la segunda venida de Jesús y lo que sucederá posteriormente que comenzará en ese momento. Esto podría tomar la forma de una serie de enseñanzas sobre el libro de Apocalipsis.